El deporte, un factor de desarrollo

La universalización del deporte en todas sus vertientes se ha convertido en factor de desarrollo y en reflejo del grado de progreso de las sociedades contemporáneas. Desde un punto de vista social, la práctica deportiva cumple una función integradora de primera magnitud, ocupa un papel destacado en el crecimiento personal y es una fuente indiscutible de valores y de hábitos saludables, en especial, para los más jóvenes.

Pero el deporte es mucho más. Es un sector con una gran capacidad de generación de empleo y riqueza, un aspecto que, hasta ahora, no había sido analizado ni valorado en su justa medida. Acaba de ver la luz un estudio que, por primera vez, evalúa la faceta productiva de esta actividad y sus implicaciones sobre otros segmentos como el comercio, la industria del ocio o el turismo. Los resultados son concluyentes: el impacto sobre la economía se sitúa en torno a los 7.880 millones de euros anuales, lo que representa el 3,2% del Producto Interior Bruto (PIB) regional, y supone 69.500 puestos de trabajo.

La política que desarrolla el Gobierno autonómico en materia deportiva se asienta sobre tres pilares. En primer lugar, la principal prioridad es favorecer la accesibilidad de los ciudadanos al ejercicio físico mediante actuaciones que nos permitan cohesionar el territorio en cuanto a infraestructuras y equipamientos. Fruto de este planteamiento se culminó en 2009 la construcción de 105 nuevas instalaciones con una inversión global de 132 millones de euros. Con esta estrategia, en Andalucía aspiramos a alcanzar cotas de práctica deportiva similares a las de los países más avanzados del entorno europeo. Nuestra realidad apunta hoy a que estamos en el buen camino, puesto que en el último lustro la tasa de personas que realiza ejercicio ha crecido cinco puntos, de modo que ya alcanza casi al 38% de la población.

En segundo lugar, tenemos como objetivo apoyar el deporte entre los más jóvenes y mejorar las condiciones para que nuestros deportistas puedan conseguir los máximos resultados en las principales pruebas oficiales. Andalucía mantiene una posición notable en el número de licencias federativas y ya cuenta con un total de 537.400, entre las que destaca un incremento del 8% de fichas femeninas. Así, estamos trabajando en el impulso al deporte base a través de un plan específico dotado con una inversión de 3,6 millones y a la alta competición con un nuevo decreto que nos permitirá apoyar a nuestros atletas desde edades tempranas hasta el máximo nivel.

Y, en tercer lugar, estamos desarrollando una política ambiciosa de captación de grandes eventos porque sirven de referente para nuestros deportistas, al tiempo que contribuyen a incrementar la demanda turística y a proyectar la imagen de la comunidad en el exterior. Sólo el año pasado, nuestra región fue sede de 350 citas nacionales e internacionales que generaron un retorno económico de 120 millones de euros y tuvieron una audiencia televisiva de 100 millones de personas.

Las administraciones públicas y el resto de los actores que conforman el sector deportivo -federaciones, clubes, universidades, empresas, entrenadores y deportistas- debemos ir de la mano para conseguir este triple objetivo común: aumentar la práctica de ejercicio físico, impulsar la competición y favorecer el papel de esta actividad como sector productivo. Con nuevas ideas e ilusión renovada podemos incrementar el impacto que el deporte debe producir en el progreso económico y social de Andalucía.

Luciano Alonso es consejero de Turismo, Comercio y Deporte.