Los diputados deberán solicitar una a una las dietas de desplazamiento

Ante la dificultad de modificar el sistema de gastos de desplazamientos de los diputados, mayor control. Esa es la idea que transmitió el martes la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, a los portavoces de los grupos, para hacer frente a la creciente polémica por el cobro supuestamente indebido de las compensaciones. Los portavoces estuvieron de acuerdo en que ese mayor rigor se concrete en exigir a los diputados que justifiquen uno a uno sus desplazamientos a la Cámara.

El cobro del kilometraje se hace en la actualidad de forma automática. Se multiplican los kilómetros que separan el Parlamento del domicilio de cada diputado por el número de comisiones y plenos a los que asiste. Basta con que el secretario de la Cámara o de una comisión certifique la presencia de un parlamentario para que se le abonen los correspondientes 26 céntimos de euro por kilómetro. Pero en las últimas semanas han aflorado usos fraudulentos de ese sistema, como el de Antonio Rodríguez Miranda, del Partido Popular, que reconoció haber cobrado por desplazamientos realizados en el vehículo oficial del vicepresidente del Parlamento, José Manuel Baltar.

El portavoz popular pide a los suyos que abandonen el cruce de acusaciones

La nueva fórmula se concretará en la Mesa del Parlamento de la próxima semana. Pero el acuerdo consiste en que, a partir de ahora, los diputados deban no acreditar, pero sí notificar que han realizado cada desplazamiento en su propio vehículo. "Si hay alguien con voluntad de defraudar lo hará, pero lo tendrá más difícil", resume uno de los asistentes a la reunión del martes con Rojo, que la presidenta de la Cámara intentó mantener en secreto.

En ese encuentro, Pilar Rojo reclamó a los grupos que pongan fin al intercambio de acusaciones por el cobro de dietas. Tras destaparse el caso de Miranda, el PP tachó de "estafa" que la ex diputada Laura Seara, del PSdeG, cobrara gastos de kilometraje pese a carecer de carné. Agustín Baamonde, del PP, reconoció ayer estar en la misma situación.

El caso de Baamonde pone al descubierto los defectos del actual sistema de desplazamientos, ya que desde su domicilio en Vilalba no tiene otra opción que utilizar un taxi para asistir a las sesiones de la Cámara. Como Seara, lo compensa con gastos de kilometraje. "Con este sistema yo pierdo dinero, pero espero que me digan qué debo hacer a partir de ahora", señala Baamonde, quien no oculta su malestar con la actual espiral de denuncias. "Estamos atacando la credibilidad de la clase política", lamenta.

Llegados a este intercambio de acusaciones, el Grupo Popular no parece dispuesto a seguir alimentado una polémica a la que contribuyó con sus denuncias a las socialistas Mar Barcón y Laura Seara. El portavoz del PP, Manuel Ruiz Rivas, asumió ayer la petición de Pilar Rojo y reclamó a sus diputados "discreción absoluta" y el cese de las acusaciones. Los socialistas, mientras, acusan al PP de culpar indiscriminadamente a sus diputados para tapar el caso de Rodríguez Miranda, número tres del PP de Galicia