Condenados cinco grapos por matar a dos vigilantes
La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 135 y 144 años de prisión a cinco miembros de los GRAPO, entre ellos el que fuera máximo jefe, Fernando Silva Sande, por el asesinato de dos vigilantes jurados durante el asalto a un furgón blindando en Vigo (Pontevedra) en 2000. Los terroristas no consiguieron abrir el compartimento del vehículo y se fueron con las manos vacías.
La Sección Tercera declaró culpables de esta acción, además de a Silva Sande, a Israel Torralba, Marcos Martín Ponce, Mónica Refojos y Esther González Ilarraz. La sentencia les atribuye dos asesinatos terroristas con alevosía, cuatro delitos de lesiones terroristas, uno de depósito de explosivos, otro de estragos terroristas y otro más de robo con violencia con finalidad terrorista en grado de tentativa.