Aymerich descarta una asamblea del BNG antes de las municipales
El sector del BNG que encabeza, desde el pasado mes de noviembre, el portavoz parlamentario de la organización, Carlos Aymerich, ha descartado forzar una Asemblea Nacional en el frente antes de las elecciones municipales. Así, una de las principales banderas que levantó MáisBNG, la marca que aglutina a los herederos del quintanismo dentro del Bloque, en su constitución como corriente interna queda arriada.
"En aquel momento, tendimos la mano a las diferentes sensibilidades del BNG para algo que considerábamos necesario", explica Aymerich, "la convocatoria de una Asemblea Nacional que contribuyese a cohesionar la organización". La militancia nacionalista reunida en MáisBNG, opuesta en la vida interna del partido a la hegemónica Unión do Povo Galego (UPG), buscaba así clarificar la situación instaurada en el cónclave postelectoral de mayo de 2009, cuando Guillerme Vázquez asumió el liderazgo. Entonces, se visualizó con mayor nitidez que nunca la línea que dividía a los afiliados en prácticamente dos mitades.
Pero el escenario ha cambiado, a juicio de Carlos Aymerich. "Nosotros proponíamos una asamblea de cohesión que siriviese para superar la sensanción de interinidad; para ello se debía partir de unos acuerdos mínimos". Según el diputado nacionalista, no se dan las citadas condiciones. "Un sector pretende una asamblea de confrontación y otro no quiere ninguna asamblea", señala, "así que, ya lo explicamos en enero en un Consello Nacional [órgano de dirección], retiramos nuestra propuesta". Para Aymerich, "no tiene sentido ir a una asamblea de confrontación antes de unas municipales".
Las dos posturas a las que se refiere son las defendidas, respectivamente, por Encontro Irmandiño, que agrupa a los denominados altermundistas del BNG alrededor de la figura de Xosé Manuel Beiras, y por la UPG. Aunque una suma de los representantes en el Consello Nacional del grupo que encabeza Aymerich y de los beiristas alcanzaría para imponer la asamblea, MáisBNG lo ha descartado. "Ahora toca dejar esos debates aparte y preparar las elecciones", concluye.
La voz parlamentaria del Bloque pronostica "14 ó 15 meses intensos" hasta los comicios locales. "Estamos viendo a un PSOE desnortado, sin rumbo", considera, "y el Partido Popular está enseñando sus verdaderas intenciones en un momento en el que el PIB registra una evolución negativa". Unas intenciones tienen que ver, afirma Aymerich, con la privatización de la sanidad o el desmantelamiento de los servicios públicos.
