López recela del giro de la izquierda 'abertzale' y reclama unidad

El lehendakari, Patxi López, se refirió ayer por primera vez, si bien de modo implícito, a las conclusiones del debate entre las bases de la izquierda abertzale ilegalizada. López, quien encabezó el homenaje de su partido al dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez, asesinados por ETA hace hoy diez años, dejó ver que no se fía de ese debate, al menos mientras no avance más. Ni confía en el alcance final del pronunciamiento de los radicales, porque todavía son "incapaces de dar el paso definitivo de rechazar y alejarse de la violencia" etarra.

Su desconfianza se alimenta de los propios planes de ETA descubiertos en las últimas operaciones policiales -23 etarras detenidos en lo que va de año- y del hecho de que los portavoces de la izquierda abertzale estén poniendo por delante que les resulta imprescindible tener un partido legal, sin el que no se garantizaría el final del proceso decisivo que dicen haber abierto.

Por ello, pidió que todos los partidos democráticos sigan unidos y eviten "cualquier atisbo de comprensión" hacia los radicales mientras no actúen con claridad frente a la banda. "Lo demás será un paso atrás".

Mientras, el líder abertzale Rufi Etxeberria abundó ayer en que la banda "está en sintonía" con las conclusiones de su debate interno y que "sólo cabe esperar" que responda a su "mandato".