"La victoria del PP sería un milagro"

En Andalucía no hay previstas elecciones autonómicas hasta dentro de dos años, pero a tenor de las intervenciones de los principales dirigentes del PSOE en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga pareciera que faltase una semana para votar un nuevo Parlamento andaluz. José Luis Rodríguez Zapatero, Manuel Chaves y José Antonio Griñán -presidente del Gobierno, presidente del PSOE y presidente de la Junta- pusieron ayer especial énfasis en trasladar a las 16.000 personas que se citaron en el mitin del PSOE con motivo del 28 de Febrero en que es imposible que se produzca en Andalucía el "milagro", como lo llamó Zapatero, de que el PP gane las elecciones.

Digan lo que digan las encuestas. Y ayer dos sondeos (en Abc y El Correo de Andalucía) apuntaban lo que otros tres anteriores: que de celebrarse ahora elecciones andaluzas, el PSOE puede perderlas, es decir, que el PP puede ganarlas. Los tres presidentes restaron trascendencia a los estudios de intención de voto y llamaron a su partido a un único fin, el de "trabajar" para sacar al país de la crisis, frente a un Partido Popular que quiere "aprovecharse" del alto desempleo para vencer en las urnas.

Chaves arremete contra Arenas, al que llama el "príncipe del rencor"

Griñán: "Ganamos siempre. El corazón del andaluz es socialista"

Griñán, Chaves y Zapatero aludieron a la confianza y a la identificación de los andaluces con los socialistas para espantar el fantasma de una victoria popular. El primero en subir al escenario, tras la eurodiputada malagueña Magdalena Álvarez y el secretario del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, fue Griñán. El PSOE dejó en sus manos y en la de Chaves quién intervenía antes y después. Sus razones de por qué no es posible un triunfo del PP en Andalucía fueron las siguientes: "Los votos entran en las urnas y ganamos siempre, porque cuando mete su voto en la urna, el andaluz mete también su corazón y su corazón es socialista". El presidente andaluz, en su primer mitin multitudinario, aseguró que la meta del PP no es tanto la de ganar por méritos propios como la de que el PSOE pierda, de tal manera que prefiere "aliarse" con la crisis para combatir al Gobierno. Como viene haciendo desde que relevó a Chaves en la presidencia de la Junta, Griñán dedicó un amplio capítulo a la educación, que considera "la patria de los socialistas" y la principal política económica, y aparcó cualquier planteamiento reivindicativo frente al Ejecutivo de Zapatero, cuando todavía está pendiente de acuerdo el pago en solares de la llamada deuda histórica.

Tanto Griñán como el presidente del Gobierno dedicaron palabras de cariño y de apoyo a Manuel Chaves, después de que el Tribunal Supremo archivara el caso Matsa, por considerar meras "conjeturas" las supuestas irregularidades denunciadas por el PP en la concesión de una subvención, cuando era presidente andaluz, a la empresa minera en la que trabajaba su hija. Chaves, muy aplaudido por los asistentes, llamó al presidente del PP andaluz, Javier Arenas, "el príncipe del rencor", "el campeón de las derrotas", y "el eterno perdedor" al que vaticinó un nuevo batacazo electoral.

Las razones por las que, según el vicepresidente tercero y todavía secretario general de los socialistas andaluces, los populares no pueden ganar en Andalucía son porque "siempre hablan mal de los andaluces", no "reconocen" el esfuerzo realizado en los últimos 30 años, pero, sobre todo, porque en una sociedad "progresista" un partido de "derechas, derechas, derechas no tiene credibilidad".

A ese argumento ideológico se agarró también Zapatero, quien aludió a que "la derecha lleva tantos años esperando un milagro que creen que tienen alguna posibilidad de ganar".

El presidente del Gobierno se mostró "seguro" de que en 2012, los socialistas revalidarán su triunfo por la tradicional confianza de los andaluces en las siglas socialistas y por la propia reacción del PSOE. Nos quedan dos años difíciles, aquellos en los que los socialistas solemos dar lo mejor de si mismo, toda nuestra historia es de dificultad".