La trama recurrió a cargos del PP para desbloquear las adjudicaciones

La trama corrupta que gestionó la restauración del patrimonio histórico artístico en las provincias de Ourense y Pontevedra entre 2003 y 2009, y últimamente la adjudicación de proyectos de albergues provisionales para peregrinos, se topó varias veces de bruces con distintas administraciones que ordenaron paralizar algunos de los proyectos. Con uno de los supuestos cabecillas de la red, el ex restaurador de la Consellería de Cultura Carlos Gómez-Gil de vuelta en Cartagena, la actual Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta frenó la obras de restauración de varios retablos en Tui. La decisión indignó por igual al arquitecto de la Sociedade Pública do Xacobeo, José Manuel Pichel -según la policía, figura clave de la trama y apartado de las adjudicaciones de obras por la actual Consellería de Cultura-, y a la empresa Márquez Vieira CBC a la que se habían adjudicado esos trabajos.

Pichel pidió "colgar de la horca de la prensa" al técnico que paró una obra

Tan pronto como surgieron las primeras trabas administrativas, toda la red se pone a trabajar para mover sus contactos "públicos y privados" para desbloquear las obras, según el relato que hace la policía. Así consta en una larga lista de conversaciones interceptadas. En ellas, Pichel, a quien la juez le imputa los delitos de cohecho y tráfico de influencias, busca junto a otra de las imputadas, Olga Quintela, de la firma de restauración Márquez Vieira CBC, la forma de seguir adelante con los trabajos. Según se desprende de los propios implicados, los distintos integrantes de la trama trataron de buscar la mediación del alcalde de Tui, el popular Antonio Fernández Rocha, también imputado por distintos delitos urbanísticos en otros sumarios, a quien habrían ganado para su causa. En una de las charlas, Pichel promete a la empresaria que "lo vuestro, solución va a tener", porque "Rocha está con vosotros totalmente".

En otra de las comunicaciones interceptadas el 29 de septiembre pasado, una mujer, de nombre Ángeles, insiste ante la empresa de restauración en que es amiga de Castor Gago, ex conselleiro de Agricultura con Fraga hasta 2001, y que éste le ha prometido mediar ante la actual secretaria general de Turismo, Carmen Pardo. Un día más tarde, es la propia Olga Quintela de la empresa Márquez Vieira, quien llama a Castor Gago para comunicarle que le ha enviado por correo electrónico la resolución de paralización de la obra. El ex conselleiro responde que en ese momento no tiene forma de mirarlo y que ya se pondrá en contacto cuando lo haya recibido.

En los siguientes días, la red sigue tocando a sus contactos, entre los que figuran varios alcaldes del PP, hasta que el 2 de noviembre, a las 13.46 horas, es la propia subdirectora de Turismo, María Antón, la que llama a la representante de la empresa para interesarse por las obras de los retablos. Esa conversación también fue captada por los micros de la policía. Lo siguiente es la transcripción que figura en el sumario de la Operación Retablo.

-María Antón: Olga, mira, soy María Antón, la subdirectora de Turismo, me pidió Carlos, el alcalde de Vilamaior, para que hablase contigo.

-Olga Quintela: Sí, yo hablé con él porque tenemos unas obras paralizadas, con Patrimonio, y es que estoy escuchando unas cosas terribles.

-Antón: Bueno, voy yo a hacer alguna gestión en Patrimonio a ver si lo podemos desbloquear.

-Quintela: Que nos ha venido gente allí, que no son servicios técnicos de la Xunta a hacer inspecciones, de hecho los informes de paralización son de empresas privadas, de restauradores como yo, que han emitido informes negativos de lo que estábamos haciendo nosotros. Son restauradores como yo.

- Antón: : Yo lo máximo que puedo hacer es intentar averiguar algo, pero nada más y te vuelvo a llamar para decirte algo. En el informe de la brigada de delitos económicos de la policía no consta si la subdirectora de Turismo hizo alguna gestión en favor de la obra, puesto que la orden judicial que permitió intervenir el teléfono de la imputada Olga Quintela expiró y no fue renovada. Mes y medio más tarde, en una charla con el delegado de Patrimonio del Obispado de Tui, el arquitecto del Xacobeo, José Manuel Pichel, insta a la diócesis a acudir "a la prensa" para denunciar que Patrimonio les ha parado la obra. Con un tono muy enojado, Pichel dice que espera ver a F. (un cargo de la consellería), "colgado de la horca de la prensa en plena Navidad", antes de retirar los andamios de la obra