La clave, su actitud ante posibles atentados
Los Gobiernos vasco y central, así como la inmensa mayoría de los partidos democráticos, mantienen la sospecha de que la izquierda abertzale está realizando un esfuerzo declarativo, inédito en su historia, para crear un clima favorable a su legalización como formación política en las elecciones municipales y forales de mayo de 2011.
Pero si el esfuerzo de la izquierda abertzale es inédito, también lo está siendo la respuesta unánime de los partidos democráticos vascos y de los Gobiernos central y de Euskadi. Nunca la izquierda abertzale ha tenido tanta presión desde los partidos y Gobiernos para condicionar su participación en unas elecciones al logro del final de ETA o, en el caso de continuidad de la banda armada, como sucede, para que rechace su actividad violenta de modo patente.
Por eso, más allá de los pasos cada vez más comprometidos que está dando la izquierda abertzale en el terreno declarativo contra el terrorismo de ETA, la clave va a estar en su actitud ante los futuros atentados de la banda armada, que tanto el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como su homólogo vasco, Rodolfo Ares, no dudan que se van a producir.
