Sergio, a la Gran Manzana
Los Knicks se refuerzan con el fichaje del base español y el de McGrady
Como ya le pasara dos años atrás a Pau Gasol, Sergio Rodríguez ha sido traspasado a mitad de la temporada. Su nuevo destino: los Knicks de Nueva York, una de las franquicias míticas de la NBA. Al límite de la hora prevista para el cierre de los fichajes en la mejor Liga de baloncesto, el club neoyorquino, junto a su anterior equipo, los Kings de Sacramento, y los Rockets de Houston, sellaron ayer un acuerdo a tres bandas que enviaba al base español a Manhattan y que involucró a otros jugadores como Tracy McGrady, Kevin Martin o Larry Hughes.
Un cambio de aires necesario para El Chacho, que, a los 23 años, veía cómo sus posibilidades de jugar se disipaban en Sacramento, donde quedó relegado al papel de tercer base con discretos promedios (seis puntos y tres asistencias en poco más de 13 minutos). Una constante durante sus cuatro temporadas en la NBA, tanto en los Blazers de Portland como en los Kings. Ahora, a las órdenes de Mike D'Antoni, amante del juego rápido, tratará de hacerse con minutos en una posición en la que los Knicks ya cuentan con el tricampeón del concurso de mates Nate Robinson y con Chris Duhon, más defensivo. Dura competencia.
El equipo neoyorquino, mítico en la NBA, pasa ahora por uno de sus peores momentos
Pero Sergio no llega solo a la Gran Manzana. Le acompaña McGrady. El escolta, procedente de Houston Rockets, una de las grandes estrellas de la Liga y el mejor pagado de la competición (cobra 17 millones de euros), aterriza en el Madison Square Garden con la obligación de ilusionar a un equipo que ha naufragado durante los últimos diez años y que ahora mismo se encuentra lejos de las posiciones de playoffs. McGrady, de 30 años, ha disputado únicamente seis partidos este curso debido a problemas de lesiones y disciplinarios con su ya ex entrenador Rick Adelman. Aunque lo más atractivo para los Knicks es la finalización de su gran contrato cuando acabe la temporada, lo que proporcionaría al equipo un gran margen salarial para intentar fichar a alguno de los grandes agentes libres del mercado estival, como LeBron James, Chris Bosh o Dwyane Wade.
No son éstos, sin embargo, los únicos cambios. Uno de los movimientos más relevantes es el efectuado por Cleveland Cavaliers. La franquicia de James, líder de la Conferencia Este con holgura (hasta ayer, con un récord de 43 victorias y 11 derrotas), ha reforzado su perímetro con la llegada de Antawn Jamison, veterano alero procedente de Washington Wizards. Con él, Cleveland asegura una nueva vía anotadora (promedia 20,5 puntos y 8,8 rebotes por partido) que secunde las acometidas de King James, Mo Williams y la agónica versión de Shaquille O'Neal en su camino hacia el título. Aunque pierden al gigantesco pívot lituano Zydrunas Ilgauskas, de gran valía en los esquemas de los Cavaliers, cuyos pasos ponen rumbo a la capital.
Y si en un lugar eran necesarias nuevas caras era en Portland. El longevo Marcus Camby, de 35 años y elegido mejor defensor en la campaña 2006-07, recala en los Blazers de Rudy Fernández para tratar de paliar las bajas de Greg Oden y Joel Przybilla, sus pívots, lesionados para el resto de la temporada.
Con estos movimientos, las franquicias tratan de enderezar su rumbo o bien reforzarse con vistas a los playoffs por el anillo, aunque también corren el riesgo de ser infructuosos. ¿La respuesta definitiva? Dentro de unos meses.
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