Mal día para tapar a Simão

Guardiola dijo antes de viajar a Madrid que tenía bastante claro la defensa que pensaba improvisar para combatir al Atlético. Forzado por las lesiones y las sanciones, barruntó muchas alternativas y al final se decidió por un delantero para ocupar el lateral derecho: Jeffren Suárez. Nacido en Venezuela (Ciudad Bolívar, 1988) y criado en Tenerife, ya jugó en esa posición contra la Cultural Leonesa, en Copa del Rey, el 28 de octubre de 2009. No jugaba desde el 21 de diciembre del año pasado, porque se lesionó en Kuwait, en el amistoso posterior a la consecución del Mundial de clubes.

Convino el entrenador que apostar por Jeffren era arriesgado, aunque le señaló como un futbolista rápido, valiente, agresivo, con el que se pasó la semana trabajando los movimientos. Si de lo que se trataba era de frenar a Simao, las pasó canutas, pero dio la cara y aunque le costó una tarjeta pararle, superó el examen; si lo que pretendía Guardiola era que buscara a Antonio López y aprovechara su talento en el desborde, perdió la apuesta, porque no pasó del medio campo en los 61 minutos que jugó. Le sustituyó Bartra, que dejó el lateral para jugar de central hace algunos meses y ayer recuperó su habitual posición. No perdió el Barcelona por culpa de ninguno de los dos y el entrenador les defendió luego en la rueda de prensa.

Guardiola también pensó en Keita para el puesto, pero le prefirió de volante. Duró un minuto en el campo, lo que tardó en presionar a Reyes y romperse los isquiotibiales. Según el médico, sufre rotura de los isquiotibiales de la pierna derecha y tiene para un mes de baja. Se pierde dos partidos de Liga y los octavos de la Champions ante el Stuttgart. Con la baja de Keita, van cinco lesiones musculares en siete días: desde que cayó Alves el 6 de febrero, en el calentamiento del partido ante el Getafe, uno tras otro se han roto Touré (en el mismo partido), Chigrinski, (en el entrenamiento del lunes) y Abidal (el día 9, en Reus). Una epidemia.