Córdoba acoge dibujos de la arquitectura del siglo XVIII
Para construir, antes hay que dibujar. Bocetos, planos, cortes, escalas. Antes de acometer cualquier obra, todo debe estar perfectamente estudiado en el papel. Pero a lo largo de los siglos, aquellos trazos en tinta que parecían tener sólo una función técnica, alcanzaron cotas de verdadero valor artístico. Algo que también ocurrió durante el siglo XVIII, en pleno estilo Barroco.
Como prueba de ello, la Biblioteca Nacional ha rescatado de sus archivos una muestra de los miles de dibujos que, sobre arquitectura y ornamentación, se guardan en sus archivos. Con una selección de 115 de ellos se inauguró ayer en Córdoba, en la sala Vimcorsa, una exposición que permanecerá abierta hasta el 28 de marzo.
La muestra Dibujos de arquitectura y ornamentación del siglo XVIII recoge piezas de autores españoles, italianos y franceses, la gran mayoría arquitectos. Entre los nombres que firman los trabajos se encuentran artistas como Francesco Galli Bibiena, Teodoro Ardemans o Isidro Velázquez. Y entre los proyectos que plasmaron destaca, por ejemplo el Palacio Real nuevo de Madrid, firmado por Juvarra y fechado entre 1735 y 1741.
Bocetos de los viajeros
El Barroco hacía una interpretación del estilo clásico de Grecia y Roma, por eso era común que los artistas tomaran bocetos e ideas de las ruinas que asomaban de aquel periodo. En busca de un modelo, los viajeros cargaban con lápices y papel rumbo a los parajes donde todavía se elevaban restos del pasado para tomar apuntes al natural, como muestran los dibujos de Isidro Velázquez acerca del Anfiteatro Flavio de Roma.
"Uno de los objetivos de la Biblioteca Nacional es dar a conocer nuestras colecciones y llevarlas fuera de Madrid", explicó ayer Ana Santos, directora cultural de la Biblioteca Nacional. "Y exponer estas obras en una ciudad que aspira a convertirse en Capital Cultural es un honor", prosiguió. Con su equipo ha clasificado más de 1.200 piezas, de las que un centenar se exponen en Córdoba.
