Solución municipal

El alcalde de Vilardevós (Ourense) no aguantó más las quejas de los vecinos de la veintena de casas que estuvieron más de tres semanas sin televisión tras el apagón analógico. Harto de esperar una solución de la Xunta para esta zona de sombra, José Luis Pérez invirtió 1.200 euros de las arcas municipales para que un técnico pusiese a funcionar de nuevo la antena analógica. Al menos, "tienen lo que tenían": seis canales.

Desde antes del apagón, Pérez ya sabía que habría zonas que tendrían que recurrir a la parabólica para ver la TDT pero, igualmente, se quedaron a oscuras. Como solución, un técnico de la Xunta habla primero de instalar un nuevo microrremisor, pero la Administración cambia de idea a los pocos días: son unos 60.000 euros de inversión para unos pocos vecinos. Sólo les quedaba apostar por el satélite, pero los pocos técnicos autorizados auguraban un mes de espera. Mientras, tiran de nuevo de la tele analógica.

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Donde la tele está muerta

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