Final bronco y cuatro expulsados en El Madrigal
El Villarreal se impone al Athletic al detener Diego López un penalti lanzado por Iraola
Diego López salvó al Villarreal de perder dos puntos al parar un penalti a Iraola, a dos minutos del final, y los nervios posteriores desencadenaron una batalla que terminó con cuatro expulsiones.
Dos equipos diferentes, dos estilos opuestos, se juntaron anoche en El Madrigal para ofrecer un partido intenso, divertido e incierto hasta el último momento. Fieles a su historia y su filosofía vital, el Villarreal y el Athletic mostraron sus verdaderas caras. A la sutiliza del conjunto castellonense respondió el vasco con fuerza, contundencia y determinación. Le faltó al equipo de Caparrós precisión en el último pase a la par que acierto en alguno de los numerosos remates de que dispuso y en el penalti. En la diferencia de modos sacó mayor rédito el Villarreal, lo que le hace creer con más fuerza en su ideario y en su técnico, Garrido.
VILLARREAL 2 - ATHLETIC 1
Villarreal: Diego López; Venta, Godín, Gonzalo, Capdevila; Senna, Matilla (Musacchio, m. 75); Cani (Ibagaza, m. 68), Fuster (Marco Rubén, m. 85), Pirès; y Nilmar. No utilizados: Oliva; Marcano, Ángel y Escudero.
Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Castillo; Gurpegi (Susaeta, m. 59), Orbaiz, Javi Martínez, Gabilondo (Muniain, m. 70); De Marcos (Toquero, m. 74) y Llorente. No utilizados: Armando; Ustaritz, Koikili y David López.
Goles: 1-0. M. 4. Capdevila a pase de Fuster. 1-1. M. 23. Gabilondo, de fuerte disparo. 2-1. M. 44. Nilmar, a pase de Cani.
Árbitro: Clos. Amonestó a San José e Ibagaza. Expulsó a Godín (m. 91), Javi Martínez (m. 91), Orbaiz (m. 94) y Caparros (m. 94).
Unos 7.000 espectadores en El Madrigal.
Más poderoso en el aspecto físico el Athletic, al Villarreal no le quedaba más remedio que ahondar en sus virtudes. Mientras el equipo de Caparros abría el campo y buscaba sacar rendimiento de su poderoso juego aéreo, el Villarreal raseaba el esférico y combinaba en corto y por el centro. Y a los cuatro minutos llegó así el quinto gol de Capdevila en la temporada.
Abierto el partido, el Athletic miró de frente la portería de Diego López. Un zapatazo lejano, potente, preciso y sorpresivo que se inventó Gabilondo le sirvió para empatar.
La igualada acrecentó la sensación de incertidumbre tanto en unos como en otros. Pero, liderado por un Matilla que siempre se ofrecía a sus compañeros, el juego interior del Villarreal fue resquebrajando el muro bilbaíno. Así, al filo del descanso, nada pudo hacer Iraizoz ante un pase milimétrico de Cani a Nilmar que el brasileño embocó a gol en colaboración con Amorebieta. Un tanto que le valió al Villarreal una victoria apurada y deseada.
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