Madrazo afronta hoy las exigencias del sector rupturista para reducir el personalismo en EB

Hay que acabar con el personalismo de la era de Javier Madrazo para que nadie haga de Ezker Batua su coto privado. Con este objetivo acuden los rupturistas de EB, encabezados por el único parlamentario de la formación, Mikel Arana, a la convención que analizará hoy, en Bilbao, su pasado y marcará, sobre todo, las líneas futuras de la organización. Les aguarda el poderoso sector oficial de Madrazo, un presidente de EB consciente del debate planteado en torno a su legado tras más de diez años de un liderazgo que se resiste a dejar de tutelar.

Los rupturistas saben que Madrazo tiene la mayoría en el Consejo Político que deberá pronunciarse sobre el documento elaborado en base a las aportaciones de la militancia, sobre todo si los comunistas del EPK siguen respaldando la línea madrazista. Por eso señalan que, aunque sus enmiendas sean descartadas no hay que transmitir una imagen de desunión que mine aún más la credibilidad del partido, ya que la pugna apenas empieza hoy. La postura rupturista incluye también a los coordinadores territoriales de Álava y Guipúzcoa -José Miguel Fernández y Antxon Karrera, respectivamente- y tiene el respaldo del sector crítico EPA.

Madrazo tiene mayoría en el Consejo Político que se pronuncia hoy

Fuentes oficiales de EB señalan que Madrazo está plenamente dedicado a su labor como profesor de instituto, a pesar de que casi todos los dirigentes consultados recalcan que, apoyado en su brazo derecho, Serafín Llamas, mantiene el control del partido, dejando poco margen al actual coordinador general.

El Consejo Político deberá pronunciarse sobre varias cuestiones clave: el grado de autocrítica que habrá en la valoración de la entrada de EB en el tripartito de Ibarretxe y la percepción de que se acercó demasiado al nacionalismo más soberanista; la propuesta de un nuevo modelo organizativo menos personalista que el de la era Madrazo y la política de alianzas del partido con un eventual acercamiento a Izquierda Unida federal en el horizonte. La postura más rupturista aboga por romper todos los pactos en vigor que entren en contradicción con los valores de EB -la salida del Ayuntamiento de Bilbao, gobernado por el PNV, está sobre la mesa-, siempre que las asambleas locales lo refrenden.

En una entrevista en Europa Press, Arana recalcó ayer que "todos los que están en el partido seguirán en EB mañana y los próximos meses". Preguntado si cabía la posibilidad de que dimitiese como coordinador, respondió que su intención es abrir el debate "y ya se verá lo que ocurre".