CDC cambia de opinión y pide elecciones anticipadas

Convergència está inmersa en la precampaña y ayer ya pidió abiertamente un avance de las elecciones en contra de lo que había proclamado hasta ahora Artur Mas. Fue el secretario general adjunto del partido, Felip Puig, quien ayer cambió de discurso y dijo que la convocatoria anticipada es un "clamor en la sociedad". "Esta situación política no se aguanta hasta octubre o noviembre", dijo Puig, que matizó que la suya es una reflexión "personal" al menos hasta que este lunes se debata la cuestión en la ejecutiva. Josep Antoni Duran i Lleida, secretario general de CiU, ha pedido muchas veces el adelanto electoral.

"El PSC está evidenciando que está al final de un ciclo, y la situación se está descomponiendo más rápido de lo que la gente esperaba", añadió Puig a RAC-1 en alusión a las declaraciones del consejero de Educación, Ernest Maragall, que señaló que la gente está cansada del tripartito, o las de Antoni Castells, titular de Economía, que le justificó. Ayer mismo, el ex consejero de Cultura Ferran Mascarell atribuyó esas palabras al "clima preelectoral". El ecosocialista Joan Saura, titular de Interior, evitó azuzar la polémica. "Sólo queremos mantener diálogo con la ciudadanía", dijo durante la presentación de un folleto sobre lo que ha hecho este gobierno de izquierdas. Y acabó: "¿Sorprendido? A mí en política hace tiempo que no me sorprende nada".