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Tentaciones
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CINE

Bollywood con b de beato

Mucho Kamasutra, pero a la hora de la verdad la cuna del tantra no quiere ni oír hablar de sexo. La India prohíbe por ley la pornografía y castiga a quien la distribuye y publica (no a quien la consume). "Casi todas las películas azules [etiqueta del porno indio] son extranjeras. En los noventa, uno sabía que eran para adultos por el título en inglés. "Primero colocaban una cinta de un filme de otro género, y a los diez minutos cambiaban la bobina por la de una porno", cuenta la estadounidense Karen Haydock, periodista del diario The Hindu y residente en la India desde 1985. Un ejemplo de cómo el sexo es un terreno abonado de minas en la India. Pero hubo algo más: en los setenta, un puñado de directores ignoraron la censura y rodaron varias películas eróticas. Todos pertenecían a la industria Mollywood (con m de malayalam, idioma oficial de Kerala). Y sus obras tenían protagonistas de larguísimos bigotes y estaban salpimentadas por diálogos imposibles y los clásicos números musicales. Efectivamente, como cabía sospechar, el porno indio incorporaba coreografías a lo Bollywood. Varias salas X exhiben hoy aquellos filmes. En Nueva Delhi atraen la atención con sus fachadas empapeladas de pósters chillones (foto de la derecha).

El nuevo sutra virtual. El pasado julio, la India censuró Savita Bhabi, el webcomic más célebre del país (su web, kirtu.com, cuenta con 60 millones de seguidores) y le aplicó leyes antiterroristas. Su autor, Puneet Agarwal, de 38 años, recibe amenazas a diario, pero sigue colgando las viñetas sobre un ama de casa adúltera. Además, los religiosos hindúes consiguieron que Fire, una cinta con contenido lésbico de la directora Deepa Mehta, fuera retirada de los cines en 1996.

Poverty porn. Hace 40 años, un europeo rodó una película sobre la miseria. El Gobierno indio la censuró y la tachó de "pornografía de la pobreza". En 2008, otro europeo estrenó un filme sobre el mismo tema que el público indio aplaude mientras critica la condescendencia con la que los realizadores nacionales representan su nación. El primero era Louis Malle; el segundo, Danny Boyle.

MARÍA OVELAR (Nueva Delhi)

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