Los socialistas lanzan una campaña urbana en defensa de El Cabanyal
Alarte moviliza al partido en Valencia con folletos explicativos, carteles y una 'web'
No es algo a lo que el PSPV-PSOE tenga acostumbrados a los ciudadanos. Sus dirigentes y afiliados se van a poner a repartir folletos, a visitar comercios y explicar su posición en la ciudad de Valencia. El futuro de El Cabanyal no es un asunto que concierna sólo a los vecinos del barrio. Ni siquiera algo que afecte sólo a los vecinos de Valencia. "El Cabanyal es un símbolo de cómo no se hacen las cosas", sentenció ayer el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, que anunció, junto al portavoz parlamentario, Ángel Luna, la portavoz municipal, Carmen Alborch, y el secretario general de la ciudad de Valencia, Salvador Broseta, una campaña de defensa de la rehabilitación de ese espacio urbano que la alcaldesa Rita Barberá, del PP, pretende atravesar por la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez, un plan que implica el derribo de 450 edificios.
El lema de la campaña es 'Derribar tu casa, prolongar un abuso'
Un vídeo explicativo, 300.000 folletos, 3.000 carteles, camisetas con estampaciones, un espacio web para el debate y hasta un acto masivo que aún no tiene fecha son los elementos de la ofensiva que ayer anunciaron los socialistas valencianos para defender la decisión del Ministerio de Cultura de impedir el proyecto. Una decisión que ha cosechado una airada respuesta de Barberá, secundada por el Consell que preside Francisco Camps desprotegiendo de golpe El Cabanyal, un barrio que, como recordó Alarte, fue declarado bien de interés cultural en 1993 por el Gobierno de la Generalitat que presidía entonces Joan Lerma.
Según el dirigente del PSPV, esta "acción masiva de información" en defensa de El Cabanyal, de su trama urbanística y sus casas de modernismo popular, "es una prioridad" de la política de su partido porque se trata de un ejemplo del fracaso del modelo de urbanismo y de organización territorial desarrollado en los 14 años de hegemonía del PP, así como de la política prepotente de la alcaldesa, Rita Barberá.
La campaña, cuyo lema es Enderrocar ta casa, prolongar un abús (Derribar tu casa, prolongar un abuso) y que, tal como explicó Broseta, será presentada a asociaciones y entidades cívicas y sociales, arremete decididamente contra la política del PP pero también plantea una alternativa para El Cabanyal, centrada en la rehabilitación y también en la revitalización, con iniciativas como la cooperación con las universidades para acoger residencias estudiantiles, la ubicación de viveros de empresas de nuevas tecnologías y el destino de 45 millones consignados en el plan a equipamientos para el barrio y creación de puestos de trabajo.
"Los vecinos de Salvem El Cabanyal defienden legítimamente sus derechos", señaló Alborch. "Pero al mismo tiempo están defendiendo el patrimonio histórico de todos los valencianos". Tanto Alborch como Alarte dijeron que Barberá "ha perdido los papeles" al ventilar acusaciones de supuestas amenazas recibidas por vecinos del barrio. "Queremos que la gente no se vaya de El Cabanyal", añadió Alborch. Alarte acusó de "cobardía" a Camps por llevar el tema a las Cortes y no asistir al pleno, y a Barberá, por no dar la cara como diputada autonómica.
El Ayuntamiento recurre la paralización
El Ayuntamiento de Valencia, como ya había anunciado, ha recurrido la orden del Ministerio de Cultura que paraliza el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de El Cabanyal. El concejal de Relaciones con los Medios de Comunicación, Miquel Domínguez, anunció ayer que el equipo que encabeza Rita Barberá ha interpuesto un incidente de ejecución de sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional.
Se trata de la vía "normal" en el proceso ante una orden ministerial que se deriva de una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba al Gobierno a pronunciarse sobre la existencia o no de expolio al patrimonio histórico en el plan urbanístico promovido por Barberá. Sin embargo, el PP abrió otra vía que ha acabado en el Tribunal Constitucional. El Consell dictó un decreto ley, que después convalidó en las Cortes, por el que se despojaba precisamente al Cabanyal de la protección patrimonial que otorga la condición de bien de interés cultural. El Gobierno llevó inmediatamente el conflicto de competencias al Tribunal Constitucional.
Domínguez acusó a los socialistas de sentirse "cómodos con plataformas, grupos y colectivos que no quieren que esta tierra avance". En un sentido parecido, el vicesecretario de Organización del PP valenciano, David Serra, dijo sobre la campaña presentada ayer que "los socialistas insisten con su estrategia de alborotar la calle haciendo caso omiso a lo que dicen los ciudadanos e incluso las Cortes".
Por otra parte, el diputado valenciano en el Parlamento Europeo Andrés Perelló no pudo intervenir ayer en el pleno de la Eurocámara para hablar sobre El Cabanyal y le envió al presidente el texto de su intervención, en el que denunciaba la "insumisión institucional" del Ayuntamiento y el Consell ante la orden de paralización.
Por otra parte, Canal 9 volvió a indignar a los socialistas al introducir en la información de la presentación de la campaña una supuesta afirmación de Alarte en el sentido de que no quiere centrarse en la economía, afirmación que el líder del PSPV no hizo y que contrasta, precisamente, con sus últimos discursos, dedicados a formular propuestas contra la crisis.
