Alierta defiende el perfil "vasco" de Telefónica en su puja con Euskaltel

Telefónica puja con Euskaltel por el sustancioso contrato que el Gobierno vasco ofrece para adjudicar los servicios de telecomunicaciones de su Administración autonómica. Consciente de la oportunidad económica que se le presenta, habida cuenta de que se trata de una licitación de 170 millones de euros hasta diciembre de 2013, César Alierta, presidente de Telefónica, aseguró ayer, durante una conferencia organizada por ex alumnos de La Comercial de Deusto, que su grupo tiene perfil "vasco" y así minimizar la ventaja que puede suponer la identificación con el País Vasco de Euskaltel, su único competidor.

Como ya adelantó EL PAÍS, el Gobierno vasco va a "abrir el abanico" en la adjudicación de su servicio de telecomunicaciones, que contempla la voz fija y móvil, el servicio de datos e internet. Supone un giro inesperado a una situación técnica y económica que hasta ahora estaba asociada a Euskaltel. En este grupo vasco, una vez asumida la nueva situación, se confía en obtener alguno de los lotes en los que ha quedado estructurada la licitación del Gobierno vasco, asumiendo, lógicamente, que Telefónica va a entrar seguro en el reparto. La decisión final se conocerá el próximo mes de junio, una vez que el 12 de marzo quede cerrada la presentación de ofertas licitantes.

En marzo se cierra el plazo de ofertas y la adjudicación se conocerá en junio

Alierta ya expresó a Patxi López durante la reunión en Lehendakaritza que Telefónica "aspira" a ofertar sus servicios a la Administración vasca dentro de su plan de expansión. Ayer mismo, el presidente de este grupo, en un tono contundente, recordó la presencia de "vascos en nuestro consejo" como muestra de su vinculación con Euskadi. A su vez, tampoco desaprovechó la ocasión de recordar la mayor capacidad de servicios de su compañía con relación a las prestaciones de Euskaltel, a quien reconoció como un operador más del mercado.

Alierta hizo una lectura en positivo de la situación económica española, a pesar de coincidir con un día en el que la Bolsa acusaba uno de sus batacazos más duros de los últimos meses. Y es que el presidente de Telefónica, con los datos actualizados por sus recientes estancias en Latinoamérica y Europa, se definió como un "optimista activista" habida cuenta de que los datos que fluyen de las distintas economías "son positivos". A tal punto que ironizó al recordar cómo "en marzo del año pasado iba a desaparecer el mundo y el mundo no desapareció", y desde entonces la Bolsa ha subido un 70%. Alierta fue contundente al asegurar que "a todos nos va mejor y nos va mejor en Europa".

Durante su intervención, en un tono coloquial pero muy ilustrativo, el presidente de Telefónica insistió en la necesidad de una regulación "racional y simétrica" para el mercado europeo de las telecomunicaciones, de forma que facilite unas inversiones "con efecto multiplicador" que permitirán la creación de más de un millón de puestos de trabajo.

Durante su participación, en los Encuentros de PriceWaterhouseCoopers-La Comercial, Alierta insistió en que el de las telecomunicaciones es el "único sector" que no acude a las instituciones europeas a "pedir dinero" y que "puede aumentar claramente la competitividad de Europa". A su vez, avanzó que los planes de la firma española se centran ahora en "mejorar la alianza industrial" con Telecom Italia. "Las sinergias que nos planteamos con Telecom Italia cuando llegamos a un acuerdo están funcionando muy bien y estamos muy satisfechos con la situación actual", precisó el directivo, quien indicó que la toma de participación del 10 % en Telecom Italia se debió a la necesidad de "tener una escala en Europa".

Finalmente, Alierta aseguró que su compañía cumplirá con el compromiso de abonar el dividendo establecido para 2012, "y va a ir subiendo". La firma anunció el pasado mes de octubre que incrementará su dividendo con cargo a 2010 hasta los 1,40 euros por acción y que para 2012 el dividendo será de al menos 1,75 euros en 2012.