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La Guardia Civil rastrea el dinero negro de los burdeles de Lugo

Agentes de Asuntos Internos de la Guardia Civil, el equipo que vino de Madrid para apoyar la investigación de la trama mafiosa que gobernaba varios prostíbulos lucenses, registraron el miércoles en el BBVA una caja fuerte con dinero supuestamente procedente del tráfico de drogas y la prostitución. Este depósito personal estaba a nombre de José Manuel García Adán, el jefe del club Queen's, eje de la red corrupta, y contenía, según fuentes próximas al caso, más de 100.000 euros de los que se incautaron los agentes. Los investigadores rastrean el dinero negro que generaba el funcionamiento de esta trama, un capital que procedía presuntamente tanto de la venta de estupefacientes como del tráfico de mujeres, la regularización de inmigrantes y la extorsión.

Las trabajadoras de los clubes de alterne están siendo intimidadas

La investigación que dirige la magistrada María del Pilar de Lara Cifuentes, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lugo, se está encontrando últimamente con "enormes dificultades" para avanzar porque, según algunas fuentes, hay testigos que están recibiendo amenazas. Desde octubre, el juzgado ha tomado unas 400 declaraciones, las prostitutas y algunos trabajadores de los clubes estaban aportando información importante, pero en el último mes hay mujeres que se han echado atrás. Al parecer, están siendo intimidadas por hombres de confianza de los responsables de la trama que están en prisión.

Muchas de las chicas que ejercían en el Queen's, el Eros, el Volvoreta y el Colina se han recolocado en clubes de la zona (sólo en Lugo y alrededores funcionan, tras el precinto de éstos, 44). Pero están marcadas para los mafiosos porque conocían parte de lo que ocurría de puertas adentro. Son vulnerables no sólo porque están en situación irregular y en un país que no es el suyo. También porque casi todas ellas, pese a su juventud, tienen varios hijos en su país, habitualmente atendidos por una abuela, que dependen económicamente de su trabajo de prostituta. "Las atemorizan con la familia", aseguran personas relacionadas con el caso.

Dos de los hombres de confianza de los proxenetas fueron encarcelados al inicio de la Operación Carioca, pero la sala segunda de la Audiencia Provincial los dejó libres. La misma sala que liberó al ginecólogo que practicaba abortos clandestinos a las prostitutas y al empresario que, presuntamente, obligó a perder el hijo a una mujer.

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