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Reportaje:

El Chelsea amenaza al Madrid en el mercado de verano

El Tribunal Arbitral del Deporte levanta la sanción que impedía al club inglés hacer fichajes hasta 2011

Diego Torres

El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Lausana, última instancia para resolver conflictos jurídicos entre instituciones deportivas, levantó ayer la sanción que impedía al Chelsea hacer fichajes hasta enero de 2011. El caso Kakuta se resolvió de mutuo acuerdo entre el club demandante, el Lens, y el demandado, el Chelsea. Para desgracia de la FIFA, que respaldó las acciones contra el club londinense, el Chelsea queda libre para volver a operar en un mercado que amenaza con dominar otra vez. Ayer, los medios británicos avanzaban los planes de su dueño, Roman Abramóvich: gastar 100 millones de euros en fichar a Agüero (Atlético) y Ribéry (Bayern). Dos de los potenciales objetivos del Madrid para el mercado de verano. El terreno se prepara para el choque de dos gigantes del cash.

Abramóvich quiere gastar 100 millones de euros en contratar a Agüero y Ribéry
"Es igual. Al Chelsea se le acabaron los días felices", replican en el Madrid

Nunca un club de fútbol monopolizó tanto poder adquisitivo como el Madrid el pasado verano. La crisis económica mundial inhibió la capacidad de maniobra de los grandes equipos europeos. Manchester United, Milan, Inter y Barcelona se movieron poco y nunca se mostraron agresivos con el Madrid. Sólo el Chelsea amenazó con interponerse entre el proyecto madridista y sus objetivos. Con la mira puesta en Kaká y Ribéry, el equipo del petrolero ruso Abramóvich pudo convertirse en un obstáculo. Así lo percibió el presidente del Madrid, Florentino Pérez, cuando negociaba por Kaká en junio.

En agosto quedó patente que los temores eran infundados. Abramóvich dejó de exhibir su músculo financiero. Su fichaje más costoso fue el de Zirkov, por el que pagó 25 millones de euros. En total, gastó 30 millones. El 3 de septiembre, una vez cerrado el plazo de inscripciones, la FIFA emitió su veredicto y sancionó al Chelsea con un año y medio de inhabilitación para fichar. La presunta contratación irregular del menor Gael Kakuta, del Lens, en 2008, precipitó el expediente. La FIFA procuró ejemplarizar contra el expolio de las canteras ajenas por los clubes grandes.

Ayer, en el Bernabéu recibieron la noticia con escepticismo. Más allá de la decisión del TAS, dicen, parece que la deflación del petróleo afectó a Abramóvich hasta despojarlo de la capacidad que le permitió gastarse 200 millones de euros en jugadores en el verano de 2004. "Es igual que pueda fichar. Con el tiempo, quedó demostrado que el Chelsea no estaba en condiciones de tirar la casa por la ventana", explica un dirigente madridista; "Pirlo, Kaká... Eran más aspiraciones de Ancelotti que objetivos de Abramóvich. Ahora vemos al Chelsea como un competidor, pero está claro que se le acabaron los tiempos felices".

El TAS optó por levantar la sanción después de que el Lens negara los cargos que en su día esgrimió contra el Chelsea. Sorprendentemente, el club francés admitió que el contrato que había firmado con el juvenil Kakuta era nulo. Por tanto, la ruptura unilateral del mismo para irse al Chelsea tampoco tenía trascendencia jurídica. Todos en paz. Y en secreto. El Chelsea y el Lens exigieron al TAS que aplicara una cláusula de confidencialidad para impedir que trascendieran los detalles del acuerdo al que llegaron entre ellos y ante los árbitros. El gerente del Chelsea, Bruce Buck, estaba encantado tras la conversión de sus adversarios en aliados: "Ambos clubes hemos trabajado juntos para llegar a este acuerdo. Nuestra relación sale reforzada".

Roman Abramóvich y Carlo Ancelotti.
Roman Abramóvich y Carlo Ancelotti.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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