Cientos de personas respaldan en Bilbao la convocatoria de Gesto pese a la lluvia
El juez decreta prisión incondicional para los cinco etarras detenidos el martes
Un año más, fieles a la cita. La lluvia no fue obstáculo ayer para la celebración de la manifestación que cada 30 de enero organiza Gesto por la Paz en Bilbao para conmemorar el Día Internacional de la No Violencia. Bajo los paraguas, que aportaron un toque de color a la oscura tarde, cientos de personas desafiaron al aguacero durante la media hora que se prolongó el recorrido entre la Plaza del Sagrado Corazón y el Ayuntamiento. Entre los participantes, se encontraban representantes del Gobierno vasco y de varios partidos democráticos.
Fueron los políticos quienes asumieron el protagonismo en los prolegómenos de la marcha. La portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, se refirió al terrorismo al recordar que Euskadi "todavía sufre la principal vulneración que tienen los derechos humanos" e invitó a la ciudadanía a "pelear" contra la violencia "todos los días del año". El consejero de Interior, Rodolfo Ares, aludió al último comando de ETA desarticulado y confió en que los detenidos fueran "a la cárcel". Horas más tarde, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco confirmó su previsión al decretar prisión incondicional para los cinco primeros arrestados, a quienes imputa el delito de pertenencia a la banda o colaboración con ella.
La coordinadora rindió homenaje a los tres últimos asesinados por ETA
El PSE, a través de su portavoz, José Antonio Pastor, abogó por la "unidad de los demócratas y la firmeza del Estado de derecho" para convencer a la organización terrorista de que sólo le queda la "desaparición". Un pronunciamiento muy similar al de la europarlamentaria del PNV, Izaskun Bilbao, quien refrendó el compromiso de su partido con las marchas por la paz. Al acto asistieron, además, representantes de PP, EB, Alternatiba y EA.
Tras las declaraciones se inició la manifestación. Sin consignas y en silencio, tras una pancarta bajo el lema Bakea, bide bakarra (La paz, el único camino). Sin violencia ni amenazas. La incesante lluvia obligó a la coordinadora a sopesar la idea de reducir el recorrido de la marcha en la Plaza Moyua, pero los asistentes aguantaron hasta el final. Su esfuerzo encontró recompensa con una interrupción temporal del aguacero que permitió escuchar sin paraguas el discurso final.
Amagoia López y Santi Esnaola fueron los encargados de leer un comunicado que quiso rendir homenaje a los tres asesinados por ETA el año pasado: Eduardo Puelles, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá. Los portavoces denunciaron la "gratuidad de las víctimas" y la "tremenda responsabilidad" que conllevan. Un peso que, a su juicio, sólo puede ser aliviado mediante el "abandono definitivo del ejercicio violento". Antes de la salva final de aplausos, quisieron dejarlo claro. "Hoy, el único camino es el de la paz".
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