Gamesa mueve sus aspas
Cambios en la eólica para afrontar la crisis y proseguir su expansión
Nuevos aires en Gamesa. El primer fabricante español y tercero del mundo del sector eólico ha mudado en unos meses de escenario -el mercado ha pasado de unas expectativas en las que la demanda de sus equipos iba a superar con creces la capacidad de producción a la situación inversa-; ha cambiado de presidente -Guillermo Ulacia, tras cuatro años en el cargo, fue relevado en octubre por Jorge Calvet-, y ha sufrido retoques en su capital -su socio y mayor accionista, Iberdrola, vendió en junio un 10% de su participación por 408 millones de euros y la redujo al 14%-. Escenario, gestores y propiedad no son los únicos cambios. Gamesa ha refinanciado también su deuda en el último trimestre de 2009, está inmersa en un estricto programa de reducción de costes y de producción, y acompasa el giro de las aspas, en definitiva, a unos tiempos de crisis económica y de incertidumbre regulatoria -en especial en España- que reducen y aplazan pedidos y frenan planes y cuentas.
Refinancia 1.200 millones de deuda y recorta sus gastos y su producción
Centra su estrategia en EE UU, Europa y China, y en sumar negocios recurrentes
Los resultados de Gamesa en 2009, que aún no han sido hechos públicos, van a verse afectados, en opinión de los analistas, por la ralentización de la demanda, pero van a mantener los márgenes y la productividad del grupo. Los primeros, los márgenes, favorecidos sobre todo por un Plan de Mejora de Costes (PMC-500) que a 30 de septiembre, según datos de la compañía, contabilizaba ya un ahorro de 75 millones de euros. Y la productividad, por la adecuación de sus recursos a las necesidades de producción.
El registro de preasignación de potencia renovable creado por el Ministerio de Industria, cuyo objetivo último es ordenar la expansión y las ayudas destinadas a estas energías, ha semiparalizado sin embargo el sector en España, según la Asociación Empresarial Eólica. "Está generando mucha incertidumbre y puede provocar importantes pérdidas de empleo y deslocalizaciones". En estos momentos hay negociaciones con la Administración para intentar paliar los efectos negativos del actual registro para las empresas.
Las perspectivas de Gamesa para este ejercicio, en este marco, no son muy diferentes de las de su sector y a las de su propio comportamiento en 2009. La incertidumbre macroeconómica, apuntan en Gamesa, desplaza la recuperación de la demanda a 2011.
Una perspectiva que, desde el punto de vista financiero, va a ser más fácilmente asumible para el grupo tras haber logrado reducir su deuda en más de un tercio de su importe en los últimos tres años, y tras la reciente renegociación con treinta bancos de la ampliación hasta octubre de 2012 del periodo de vencimiento de líneas de financiación por importe de 1.200 millones de euros. Acuerdo al que hay que agregar la concesión de 200 millones del Banco Europeo de Inversiones, que respalda así sus programas de I+D+i.
Su objetivo de crecimiento, sin embargo, no varía: los mercados de EE UU, China y Europa, en lo geográfico; el desarrollo de negocios complementarios al core business que tengan carácter recurrente: mantenimiento y reposición de equipos, y el desarrollo de tecnología avanzada -su joya en estos momentos es el prototipo G10x de 4,5 megavatios de potencia y 120 metros de altura, que va a aumentar la eficiencia y reducir el coste sustancialmente de la generación eólica-. "Es inevitable apostar por esos mercados y actividades en un mundo global porque ahí radica en buena parte nuestro futuro", señaló el jueves, desde Davos (Suiza), el presidente de Gamesa, Jorge Calvet.
Cuenta además, para superar las actuales dificultades del mercado, con una relación privilegiada con su primer accionista. Iberdrola Renovables tiene suscrito con Gamesa un contrato -el mayor de la industria de las energías renovables- que le asegura el suministro de 4.500 megavatios de potencia entre 2010 y 2012. El importe del mismo (2.100 millones de media anual) equivale al 65% de las ventas de Gamesa en 2007. Por otro lado, ambas compañías han firmado una alianza estratégica para la promoción y explotación conjunta de parques en España y Europa. De esta forma, se mejoran las perspectivas a largo plazo del negocio de fabricación de equipos ante los próximos años. "Este acuerdo nos parece positivo para ambas compañías, ya que cada una se especializa en lo que mejor sabe hacer: Gamesa en la fabricación e Iberdrola Renovables en el desarrollo y explotación de parques", señalan los analistas de Infomercados.
La diversificación geográfica juega también a favor del futuro de Gamesa, coinciden varios analistas, dados los objetivos fijados para la participación de las renovables en el suministro energético total en Europa (20% del total en 2020), China (15% en 2020 y 40% en 2050) y EE UU (10% en 2012 y 25% en 2025). En EE UU, por ejemplo, Gamesa tiene ya concedidos créditos fiscales por valor de 30,9 millones de dólares para la producción de energía limpia. Van a financiar tres proyectos que se llevarán a cabo en su planta de palas de Ebensburg y en sus instalaciones de producción de nacelles en Fairless Hills, en Pensilvania.
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