La revolución del nuevo Ferrari
El bólido de 2010 cambia la aerodinámica y hereda el doble difusor de Brawn y el morro de Red Bull
Si hay algo que Ferrari ha sabido hacer siempre a las mil maravillas es desmarcarse de los demás fabricantes de automóviles. Para conseguir la potente imagen de marca que posee, a lo largo de los años ha proyectado sus valores de una forma muy concreta, algo distinto a todo lo demás, hasta el extremo de crear una especie de filosofía Ferrari que, dicen los que trabajan en la sede de Maranello, no tiene nada que ver con otras fábricas. La marca de Il Cavallino Rampante se asienta, por encima de cualquier otra cosa, sobre el concepto de competición, un valor que va de la mano con su división de fórmula uno, la escudería más laureada de la historia.
Por ello, los responsables del departamento de carreras de Ferrari se han mantenido fieles a su sello a la hora de diseñar el F10, el monoplaza que ofrecerán a Fernando Alonso y Felipe Massa para que traten de recuperar la corona mundial que perdieron hace dos años, a la vez que han tomado buena nota de las soluciones que empleó la competencia el año pasado, una temporada en la que el papel de los ingenieros fue más determinante que el de los pilotos. En ese sentido, el nuevo bólido rojo, presentado ayer en Maranello, incorpora componentes del Brawn GP 001, el coche que le permitió a Jenson Button proclamarse campeón del mundo, y del Red Bull RB5, el prototipo que mejor digirió todas las evoluciones que se le fueron incorporando hasta ser la referencia de la parrilla en el segundo tramo del año.
Superada la controversia que generó el doble difusor inventado por Ross Brawn y su equipo, las demás escuderías fueron encajando este elemento en sus bólidos sobre la marcha. La funda de color negro que ayer escondía la parte trasera del F10 constata que Ferrari ha trabajado mucho en este componente, una circunstancia que reconoce Aldo Costa, el director técnico de la scuderia: "Este coche es un paso adelante desde el punto de vista aerodinámico. Los difusores dobles se legalizaron cuando el pasado campeonato ya había arrancado". Para Ferrari, como para el resto, eso significó tener que rediseñar los monoplazas para equiparlos con esta nueva pieza, que aumentaba la eficacia aerodinámica. "Ahora hemos podido integrar el difusor desde cero, durante el proceso de creación del vehículo, y eso ha revolucionado el proyecto", matiza Costa. "El nuevo difusor es más grande y efectivo que el anterior", explica Nick Tomabazis, responsable de aerodinámica de Ferrari. Según Costa, los cambios que los ingenieros han introducido en el F10 suponen una pequeña revolución. "Se ha producido un cambio, aunque no tan dramático como el que afrontamos entre 2008 y el año pasado", puntualiza el técnico. En Maranello trabajan desde verano en este prototipo para tratar de olvidar cuanto antes las penurias de la temporada pasada -sólo ganaron en Bélgica-, revertir la situación y recuperar el mando que se le supone a Ferrari.
Además del doble difusor, una de las partes más llamativas del F10 es el morro, más elevado que en el F2009, y que en los laterales incorpora unos nervios muy parecidos a los que Adrian Newey colocó en el Red Bull. El nuevo Ferrari es unos 22 centímetros más largo que el anterior (y unos ocho centímetros más ancho), un cambio que se explica a partir de la prohibición de repostar que entra en vigor este año, y que obliga a colocar depósitos de combustible con mayor capacidad. "No sabemos cómo habrán trabajado nuestros rivales, pero creo que seremos competitivos desde el principio", zanja Costa. Para conocer la respuesta ya sólo hay que esperar un mes y medio. El Mundial comienza el 14 de marzo en Bahrein.
Un volante más sencillo para Alonso
Ferrari tenía previsto que Felipe Massa diera una vuelta al circuito de Fiorano al volante del F10 ayer por la tarde, pero la exhibición del nuevo monoplaza tuvo que aplazarse debido a la nieve. La puesta en escena del nuevo Ferrari se llevará a cabo en el circuito de Cheste, en Valencia, a partir del próximo lunes y hasta el miércoles. Será entonces cuando los aficionados podrán ver, por primera vez, a Fernando Alonso subido a uno de los monoplazas rojos, y cuando el asturiano podrá comprobar si los cambios que ha sugerido para el nuevo bólido son de su agrado. "Será un buen punto de referencia. Entonces se puede comprender si estás cómodo o no", dijo ayer Alonso. El español pidió ajustar el asiento para que los codos no toquen las paredes del habitáculo al girar, y sobre todo el volante. "En eso hemos trabajado en noviembre y diciembre, para simplificar las cosas. El volante de antes me parecía muy complicado. Ahora creo que estamos preparados", explicó.
"Estoy muy tranquilo en lo que se refiere al trabajo que han hecho los ingenieros de Ferrari", añadió Alonso. "Tenemos a los mejores técnicos del mundo. Además, el trabajo que hemos venido haciendo, tanto Felipe como yo, me hace ser optimista. Tenemos un equipo que es capaz de configurarle a uno el mejor coche posible y de hacerlo en el menor tiempo. La información que hemos sacado del túnel de viento, de las suspensiones y del motor es buena. Y espero que esos datos se vean reflejados cuando salgamos a la pista", convino el asturiano, consciente, al menos ahora, de que en su nuevo entorno el equipo está por encima de los pilotos. "Lo más importante es que gane uno de los coches rojos", zanjó.
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