Díaz Ferrán dice ahora que no era dueño de Air Comet cuando cerró
El presidente de CEOE asegura que "el coste del despido no es el tema principal"
Gerardo Díaz Ferrán volvió ayer a sembrar el desconcierto en torno a Air Comet. Durante una intervención en el Foro Nueva Economía aseguró que ni él ni su socio, Gonzalo Pascual, eran dueños de la aerolínea el 2 de diciembre y, por tanto, tampoco cuando se produjo la orden de un juez británico de retener los aviones y la posterior quiebra. "A pesar de ello hemos dado la cara para salvarla y nos ha costado 143 millones de euros", añadió.
Se refería Díaz Ferrán al contrato privado firmado con el fondo Arnold Leonora por el que éste se comprometía a pagar 90 millones, de los cuales dos debería haberlos hecho efectivos el 21 de diciembre, el mismo día de la intervención de Air Comet. Esta circunstancia provocó, según Díaz Ferrán, que el fondo no entregara la cantidad, por lo que los propietarios siguen siendo los dos socios. Los equipos jurídicos han estudiado, en ese sentido, si hubo incumplimiento del contrato que, según esas fuentes, fue entregado en Aviación Civil.
"Nos ha tocado la lotería, pero era un número malo", dice sobre la aerolínea
Díaz Ferrán pareció atribuir al azar la crisis de Air Comet: "Nos ha tocado la lotería, pero era un número malo". Al final del acto, un grupo de trabajadores de la aerolínea le increpó y rompió un retrovisor de su coche. Díaz Ferrán rehusó denunciarlo.
La crisis de Air Comet ha contagiado a Marsans hasta el punto de que el auditor se ha negado a dar una opinión sobre las cuentas de esta última. El problema es que el grupo tiene saldos a cobrar a corto plazo por 200 millones de euros y ha otorgado garantías por 189 millones a Teinver y a sus filiales Air Comet y Astra.
En su intervención, Díaz Ferrán mostró su cara más amable con el Gobierno. En tono muy conciliador respaldó sin fisuras el diálogo social para pactar una reforma laboral, que considera "imprescindible", y apoyó la ampliación de la edad de jubilación más allá de los 65 años ante un auditorio en el que recibió el abrigo de la plana mayor de la patronal, con excepciones como la del presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, y la ausencia de los líderes sindicales y grandes empresarios.
No hubo mención a "minirreformas" o "reformas descafeinadas" como en otras ocasiones. Esta vez eligió el camino del entendimiento, lo explica que evitara hablar del despido más barato. "El coste del despido no es el tema principal", dijo. Eso no significa que no quiera una "reforma laboral profunda". "Las medidas planteadas se quedan cortas, por lo que queremos ampliar el perímetro con altura de miras", dijo. Y enumeró los temas prioritarios: flexiseguridad, contratación a tiempo parcial, movilidad funcional y geográfica, reducción del absentismo laboral, reducción de cuotas y ampliación del radio de acción de las ETT.
El líder de la patronal pidió una reforma del sector público y "crear las condiciones para que las empresas busquen nuevas oportunidades". Luego, echó un capote al Gobierno: "Nuestras perspectivas nos indican que [el decrecimiento] estará más cerca del cero frente al -0,6% del FMI". Díaz Ferrán aprovechó para resaltar su liderazgo: "Mientras la inmensa mayoría me apoye, me siento totalmente legitimado para presidir la organización". Y terminó con un duro ataque a Caja Madrid: "Por primera vez en mis 43 años de empresario he visto que una entidad financiera filtraba sus relaciones con un cliente".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.