Font de Mora cambia el Consell Escolar para aumentar su control

Los consejos escolares se crearon por mandato constitucional para favorecer la participación social. Así lo especifican el artículo 27 de la Constitución y los 16 proyectos autonómicos que hay en España. Pero la Administración educativa del PP en la Comunidad Valenciana ha dado un golpe mano de manera unilateral. Ayer hizo pública, a través de un comunicado, la reforma de la ley que regula este órgano consultivo, en la que se propone reducir los consejeros de 68 a 60; copa hasta 20 puestos de representación directa e indirecta; reduce casi a la mitad la participación de las universidades y minimiza el peso de los padres, alumnos y profesores, que pierden 13 consejeros, según un estudio comparativo de Fete-UGT.

La reforma reduce el peso de padres, alumnos y de los profesores

El número de consejeros baja a 60, de los que 20 serán nombrados a dedo

"El aumento descarado del número de representantes de la Administración educativa se ha hecho", según este sindicato, "siguiendo las nuevas directrices que el consejero de Educación [Alejandro Font de Mora] quiere darle a este máximo órgano de representación, como demostró el 14 de enero con el nombramiento de Francisco Baila, como presidente de este órgano".

El CEV, que hace dos años cumplió sus bodas de plata, nunca había tenido un presidente como Baila: un hombre que ocupó distintos cargos en la Administración educativa aupado por el presidente de la Diputación de Castellón, el popular Carlos Fabra. Pero que "no pertenece a la Administración educativa y está jubilado", censura Santiago Estañá, veterano consejero del STEPV. "El sistema se ha hecho a medida de su nuevo presidente Baila", remata UGT.

Estañá considera que con esta maniobra Font de Mora "ocupa literalmente" el Consejo. Y saca cuentas. "Los alumnos se quedan con un 6,66% de representación y cuatro consejeros (de 11) para casi 600.000 alumnos que hay; mientras los inspectores que nombra la consejería representarán el 5% del consejo, para un cuerpo de 120 funcionarios". Lo mismo ocurre con el profesorado, que pasa de 14 representantes a 11.

Miguel Ángel Vera, secretario general de Enseñanza de CC OO, considera que "el hecho de que la Administración se reserve de forma directa 20 puestos y meta el tijeretazo al profesorado, alumnos y padres forma parte, además, de la limpieza de rojos que, como confesaba Baila en sus charlas de bar, tenía en su punto de mira".

La Plataforma per l'Ensenyament Públic, que estaba reunida, se quedó "sin palabras" y "completamente alucinada" al conocer el borrador difundido por la consejería que dirige Alejandro Font de Mora. El consejero se hizo famoso por ocurrencias como traducir al inglés la Educación para la Ciudadanía, que tumbó el Tribunal Superior de Justicia, o introducir el chino mandarín como lengua extranjera.

La portavoz socialista de Educación en las Cortes, Ana Noguera, ve "un atentado contra un órgano de participación social y ciudadana, que va contra el espíritu con el que nacieron los consejos escolares, vía manu militari". La razón de este "autoritarismo", según Noguera, es que "el presidente Camps, desde el caso Gürtel, anda desnortado, lunático e impositivo". La diputada de Compromís Mònica Oltra denuncia que la "libertad de enseñanza que predica el consejero Font de Mora se limita a hacer lo que él quiera".