Nadal y el 'modelo Federer'

Lucen, brillantes, los neones de la pista Rod Laver en la pegajosa noche australiana y el fulgor de sus brillos atrae tantas rivalidades como mosquitos pueblan el cielo. Fue un día de sufrimientos. Bajo los focos, Fernando González choca los cinco con un juez de línea y regala dos raquetas rotas a los espectadores mientras pierde 3-6, 6-3, 6-4, 5-7 y 2-6 contra Andy Roddick empapado y enfadadísimo consigo mismo: "¡Estúpido! ¡Idiota!". Juan Martín del Potro, campeón del Abierto de Estados Unidos, se marcha con el corazón y el cuerpo rotos tras perder 7-5, 4-6, 5-7, 7-5 y 3-6 con Marin Cilic, un ogro. Rafael Nadal supera 28 aces del gigantesco Ivo Karlovic (6-4, 4-6, 6-4 y 6-4) con un recital al resto. Y Andy Murray, siempre rodeado de banderas escocesas, siempre enseñando los dientes, vence a John Isner para citarse con el español en unos cuartos de altos vuelos.

"Estoy aquí para luchar. Nadie puede pedirme más cuando doy lo mejor", enfatiza

Hoy, Roger Federer juega contra Lleyton Hewitt; Fernando Verdasco, ante Nikolay Davydenko, y Nicolás Almagro, frente a Jo-Wilfried Tsonga. Mañana, Nadal y Murray, igual que Roddick y Cilic. En Australia ya sólo quedan partidos tremendos.

"Si pierdo", reflexiona el mallorquín tras vencer a un tenista de más de dos metros, "cogeré un avión y me iré a casa a entrenarme. Lo intentaré en el siguiente torneo. Y, si no va, en el próximo. Y, si no, en el siguiente. Estoy aquí para luchar. Nadie puede pedirme más cuando doy lo mejor de mí mismo". Nadal, el número dos, llegó a Australia sabiendo que podía dejar el país como número cuatro. Esa perspectiva no alteró sus rutinas, pero quizá sí tuviera que ver en varias decisiones. Nadal estudia cambios. Se plantea no disputar la Copa Davis. Juega con una raqueta y un cordaje nuevos. Si todos sus proyectos se concretaran, podría decirse que ha seguido un modelo: el de Federer.

"La Davis siempre es un objetivo prioritario, pero, después de ganarla, los objetivos van cambiando. Pero la oportunidad de representar a tu país es siempre especial", reflexionó Nadal, que sabe que ni Federer ni Murray jugarán la primera ronda del torneo, tan apretado va el calendario. "Mis objetivos son intentar jugar a mi mejor nivel y creo que lo estoy consiguiendo. Después, en la Davis, veremos lo que pasa. No voy a cometer errores que he cometido en el pasado. Haré todo lo posible por jugarla, pero tampoco voy a cargarme más de la cuenta", alega.

Nadal, cuyo entorno estudia plantear de forma distinta el calendario, con dos pretemporadas, tras Rotterdam y Wimbledon, también ha cambiado de herramientas. "Ni Rafa ni nadie podría jugar como ahora, con cordajes naturales, de tripa, muy buenos de potencia y toque, pero no de durabilidad y para los efectos", decía antes del cambio Xavi Segura, encordador de la selección española; "los nuevos cordajes están bañados con líquidos especiales, que se adhieren, enganchan un poco más la bola y permiten que coja efecto. Con tripa no se hace ni la mitad de daño. Pero lo importante es el indio, no la flecha". ¿Y la raqueta? "La de Rafa es ideal", cuentan los expertos: "Grip [empuñadura] pequeño, cuello aerodinámico, por su peculiar forma de golpeo, para penetrar más el aire y lograr una mayor velocidad, un 30% más que las otras..."

¿Qué le pide Nadal al tenis en 2010?: "Jugar más agresivo, un poco más largo con la derecha y el revés... Así todo es más fácil". Ayer, sin embargo, el español descubrió otra cosa: "He restado muy bien delante. Me he demostrado a mí mismo que también puedo hacerlo en otros partidos".