El PNV aborda la renovación de sus juntas locales ante las elecciones de 2011

El PNV está culminando un proceso de renovación de todas sus juntas municipales, que ha adelantado para que las recién elegidas se encarguen de afrontar el proceso de preparación de las elecciones municipales del año próximo. La importancia política de esa cita para el futuro del PNV, una vez desalojado del Gobierno vasco, ha aconsejado a su dirección saltarse las previsiones estatutarias y los plazos propios que cada organización municipal tiene para este tipo de cambios y transmitir la "recomendación" de adelantarlas y realizarlas todas a la vez y en este comienzo del año. Normalmente este cambio se realiza cada dos años, pero hay organizaciones que lo hacen cada tres o cuatro y por distintos procedimientos. Eso sí, cada junta dispondrá de su propio ritmo para cumplir las directrices finales de la ejecutiva jeltzale.

Iñaki Zarraoa plantó cara en Getxo, pero fue derrotado en la segunda vuelta

La dirección del PNV ha dictado instrucciones también para que los candidatos a alcalde de cada municipio estén elegidos por las asambleas correspondientes en el próximo mes de junio. De los ayuntamientos gobernados por el PNV donde ese candidato coincida con el actual regidor no se plantean problemas, pero el partido es consciente de las dificultades y complicaciones que puede ocasionar la convivencia durante un año de un alcalde en ejercicio que sabe que no va a repetir como candidato con la persona que vaya a sustituirle al frente de la lista. Además, los miembros de las juntas locales no pueden ser candidatos en las listas del partido a los ayuntamientos.

El proceso de renovación de las juntas municipales no sigue un tempo idéntico y responde al número de organizaciones de cada territorio. Vizcaya dispone de casi 120 juntas, el doble prácticamente que Guipúzcoa y muy alejada de las 30 de Álava.

Aunque las fuentes oficiales consultadas no pudieron proporcionar los datos exactos, sí calcularon que prácticamente el 90% de las 220 organizaciones municipales del PNV han atendido ya esa instrucción de la ejecutiva y llevado a cabo la elección de sus nuevos integrantes y presidentes. En la mayoría de los casos se asiste a una abierta normalidad, según admiten desde el PNV. Los equilibrios de reparto de poder territorial se han mantenido prácticamente intactos, según las mismas fuentes, aunque el proceso no ha estado exento de algún sobresalto, forzado por esa dualidad, propia de los estatutos de este partido, entre quien gobierna el partido y quien lo hace desde el ayuntamiento.

Quizá el duelo más significativo se ha producido en un ayuntamiento de reconocida entidad y en riesgo para el PNV, como es el de Getxo, ya que el mandato de Imanol Landa es precario ante la suma de PP y PSE-EE. En esta junta municipal de las tres que existen en el municipio, el ex alcalde, Iñaki Zarraoa, en sintonía con el sector de Joseba Egibar, demostró que mantiene apoyos considerables y se impuso en la primera vuelta al candidato oficial Gotzon Muneta, actual lehendakari de la organización del PNV de Getxo. Sin embargo, el aparato vizcaíno tuvo que emplearse a fondo para dar la vuelta a la votación en la segunda vuelta, en la que Zarraoa resultó ya derrotado por un margen de 22 votos.

Desde el BBB se restó importancia a este pulso aunque es sabido que Zarraoa mantiene posiciones muy críticas con la actual dirección. Este ex alcalde de Getxo y ex director general de EITB no fue reelegido por los afiliados como candidato a la alcaldía y en su momento apoyó la opción de Josu Bergara como alternativa a José Luis Bilbao para optar a diputado general de Vizcaya. Al parecer, Zarraoa comparte sus tesis con Ricardo Ansotegi, ex diputado foral vizcaíno y ex secretario del EBB.