_
_
_
_
Reportaje:

Las Comendadoras reestrenan sus tesoros barrocos

Finaliza la rehabilitación de la sacristía de la iglesia de los Caballeros

Madrid confirma su identidad barroca. Acaba de finalizar la rehabilitación estructural y artística de la sacristía de la iglesia de los Caballeros del Convento de las Comendadoras de Santiago, en la plaza madrileña de su nombre. El Gobierno regional y la Fundación Cajamadrid han invertido 2,1 millones de euros y 680.000 euros, respectivamente, en estas obras, que incluyen la restauración de paramentos, columnas y cúpula de la suntuosa sacristía, además de las obras de arte que el recinto alberga.

Se estrena también la calefacción radiante de la sacristía y estancias adyacentes, junto con nuevas actuaciones de saneamiento en patios y escaleras que se suman a las iniciadas hace 10 años para reparar cubiertas, desvanes y amplios espacios interiores, como el coro, muy afectados por las humedades. Y ello porque la zona de Amaniel, donde se alza el complejo conventual, está emplazada sobre una capa de aguas subterráneas muy cercana de la cota del suelo. Además, la construcción del convento en el siglo XVII mostraba fábricas muy imperfectas, sin apenas arriostramientos entre muros, que han desafiado la rehabilitación ahora culminada.

El ajuar artístico abarca ocho lienzos atribuidos al pintor flamenco Rubens
La rectora del convento estudia la apertura al público de las estancias

La sacristía pasa por ser una de las más notables de Madrid por el empaque de su arquitectura y su riqueza pictórica, también barroca. La arquitecta Emmanuela Gambini y su equipo han invertido los pasados 15 meses en recobrar las pinturas al fresco que la decoraban, ocultas durante un siglo bajo una capa de cal, así como su policromía original y las de otras dependencias del convento, como un patio dedicado a uno de sus arquitectos, Francisco Moradillo. En este claustro han surgido interesantísimos trampantojos de época que dan idea de la vida monástica en el Madrid de los siglos XVII y XVIII. Esta decoración histórica ha sido recuperada y completada "siguiendo fielmente las mismas técnicas de la época en que fue ideada", dice Gambini.

El céntrico conjunto conventual incluye iglesia, guardería para 250 niños, residencia de 17 religiosas, así como históricas capillas, salas capitulares, locutorios, aulas, patios, aljibes, escaleras y un ajuar artístico impar que abarca desde ocho lienzos atribuidos al pintor flamenco Pedro Pablo Rubens, de formato medio y trasunto religioso, dispuestos en la sacristía, más numerosas pinturas sacras como una, recién documentada, del italiano Bartolomé Cavarozzi.

Igualmente figura en su ajuar artístico uno de los lienzos más grandes de Madrid, 5,88 metros de alto por 3,72 de ancho, obra de Lucas Jordán, que representa la batalla de Clavijo, librada en La Rioja en 844 entre Ramiro I y Abderramán II con éxito para las huestes cristianas. La leyenda atribuye aquella victoria a la participación, espada en mano, de Santiago el Mayor, apóstol de Jesucristo.

La orden religiosa femenina Comendadoras de Santiago habita el recinto, que ocupa una manzana de más de 6.000 metros cuadrados de superficie. Da a tres calles, Amaniel, Acuerdo y Quiñones, así como a la plaza de su nombre. Edificado en 1650 por los hermanos alarifes Manuel y José del Olmo, perfeccionado por Francisco Moradillo un siglo después y culminado por Francisco Sabatini al finalizar aquella centuria, el gran recinto monástico ha sido sede de la medieval y poderosísima Orden Militar de Santiago.

Por obras en sus respectivas sedes, hoy acoge a las otras órdenes militares de origen medieval, Calatrava, Alcántara y Montesa, de las que forman parte unos 250 integrantes, explica el caballero Fernando Morenés. La orden de Montesa se hizo cargo de la herencia de los templarios españoles.

Los caballeros de Santiago, que hoy regentan un hospital en Cuenca y un colegio a través de una fundación propia, se aprestaban a recibir las armas de su caballería en la lujosa y recién rehabilitada sacristía, de planta octogonal con suelo en mármol ajedrezado y rica ornamentación estatuaria en bronce con esculturas de ocho reyes, de Carlos I a Fernando VI, dispuestos según un zigzag basado en el protocolo borgoñón.

Su alzado se soporta en columnas de fustes estriados y se remata en bóveda encamonada, con jarcias de madera y linterna con balaustrada. El espacio de la sacristía se muestra bañado en rica policromía tricolor, verde, siena y rojo, colores de la orden jacobea, que da fe del repertorio de un arte que alcanzó en el Madrid del siglo XVII suprema expresión y despliegue. El Gobierno regional emprenderá a corto plazo la restauración de la iglesia a la que se adosa la sacristía ahora restaurada.

El muro frontal, donde se mostraba el gran cuadro, también restaurado, de Santiago apóstol pintado por Lucas Jordán, se ve fisurado por una enorme grieta causada en su paramento por un movimiento sísmico registrado en verano en Madrid en 2007.

La religiosa Rosario Díez de la Iglesia, rectora del convento, estudia con las autoridades regionales la apertura al público de las estancias del cenobio, que ya albergaron una exposición sobre la pintura de Los Madrazo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_