Controladores descontrolados
El victimismo de los controladores aéreos civiles está a la altura de sus escandalosos sueldos, es decir, por las nubes. Para justificar lo injustificable, y como no pueden acusar de falsario al ministro Blanco porque sus datos no admiten refutación alguna, ahora ellos y su lobby sindical-mediático han encontrado el argumento definitivo: resultan imprescindibles. Eso es cierto, pero imprescindibles no significa irremplazables. Hay precedentes de que no es inevitable ceder al chantaje de los controladores, o de los pilotos llegado el caso, sólo hace falta voluntad política. Los controladores aéreos no deben controlar ni descontrolar, sin control, los aeropuertos españoles ni las vidas de los ciudadanos. Ningún colectivo, sea el que sea, puede poner un país a sus pies en una democracia.- José Manuel Asensio Villar. Leganés, Madrid.
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