Paterna rompe la negociación para abrir un centro de Ikea

Paterna y la multinacional del mueble Ikea "suspendieron en la tarde noche" del viernes "las negociaciones que venían desarrollando" para instalar una tienda a diez minutos del centro de Valencia, según una nota remitida ayer por el Ayuntamiento de Paterna. El Ayuntamiento atribuye "la ruptura de las negociaciones" a la voluntad de la corporación municipal de "estimar algunas de las alegaciones presentadas por diversos colectivos vecinales" al plan para urbanizar 220.000 metros cuadrados de suelo rústico que debería clasificarse como comercial; a "la ampliación de los plazos para la constitución de la empresa mixta encargada de la realización de los accesos al centro comercial", que fueron prorrogados por segunda vez y por tres meses el pasado viernes ante la ausencia de ofertas, y a "motivos de índole económica" que no se especifican.

Ayer fue imposible recabar la posición de la multinacional sueca al respecto.

La mayor parte del suelo que estaba previsto urbanizar para levantar la tienda de Ikea, junto a la autovía de Ademuz y en las proximidades del centro comercial Heron City, está a nombre de simpatizantes del PP, entre ellos distintos miembros de la familia Carpi. En dos de las mayores parcelas afectadas, y una tercera anexa, la titular principal, según el registro catastral, es María Miguela Carpi, que mantiene una estrecha amistad con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Lorenzo Agustí, alcalde de Paterna por el PP, presentó a finales de octubre el proyecto de convenio con Ikea. La multinacional sueca se comprometía a invertir 34 millones para sufragar los costes de urbanización de 220.000 metros cuadrados de suelo. Ikea tenía previsto ocupar 132.000 metros cuadrados. Una paralela Ciudad del Habitat se levantaría sobre dos plantas de 20.000 metros cuadrados para albergar a fabricantes y comerciantes valencianos. Ikea tenía previsto abrir en septiembre de 2012.

Juan Antonio Sagredo, secretario general de los socialistas de Paterna, y Loles Ripoll, portavoz de Compromís, lamentaron la ruptura de las negociaciones con la multinacional sueca, cuya implantación habría generado hasta 7.000 puestos de trabajo.