Queralt dimite del consejo de Bancaja por incompatible
El catedrático de Derecho Financiero de la Universitat de València Juan Martín Queralt ha presentado su dimisión como miembro del consejo de Bancaja, en el que tenía que ser ratificado hoy, por considerar que incurría en uno de los múltiples supuestos de incompatibilidad previstos en los estatutos de la caja de ahorros.
Queralt, ex presidente de la Fundación del Valencia CF, fue propuesto el pasado 10 de noviembre en el cupo de la Generalitat en Bancaja que eligen las Cortes Valencianas. Este catedrático de Derecho Financiero figuró entonces como número dos de una lista encabezada por el actual presidente de la caja, José Luis Olivas, y presentada por el Partido Popular en solitario sin negociar con los otros dos grupos de la oposición, socialistas y Compromís.
Vicepresidenta suplente
Su puesto en el consejo lo ocupará Pepa Martí Puig, que figuraba como suplente de Queralt en la candidatura votada por las Cortes Valencianas. Martí Puig ocupa en la actualidad una vicepresidencia de Bancaja en representación del cupo de los impositores.
Fuentes financieras elogiaron ayer la decisión de Queralt de presentar la dimisión como miembro de Bancaja por entender que incurría en una incompatibilidad que podía perjudicar a la caja de ahorros. Una iniciativa que no suele ser habitual. Este periódico intentó sin éxito contactar con el propio Queralt para conocer las razones que le llevaron a presentar la renuncia.
Queralt era una de las personas que estaba llamada a ocupar un puesto de responsabilidad en el nuevo consejo de administración de Bancaja tras completarse la renovación en la que José Luis Olivas tiene garantizada la reelección para presidir Bancaja.
Una renovación que se produce en un momento crítico, dado que tanto Bancaja como la CAM estudian posibles fusiones con otras entidades. El Consell ha insistido públicamente en distintas ocasiones que su escenario ideal sería una fusión entre las dos grandes entidades valencianas para crear la tercera caja de ahorros española.
Una decisión que, según la propia Generalitat, debería ponerse en marcha antes del próximo mes de abril para aprovechar el fondo estatal previsto para compensar el coste de la reestructuración que deben abordar las cajas que deciden fusionarse.
