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La moción abruma a Leire Pajín

El PSPV de Benidorm no ha roto lazos con los ediles que realizaron la moción

El Pacto Antitransfuguismo aplazó hasta junio la resolución sobre los 12 ex ediles socialistas de Benidorm que en septiembre presentaron una moción de censura al acordar trasladar la decisión a la comisión de expertos. Retrasó también así el desenlace de uno de los más graves problemas a los que se ha enfrentado Leire Pajín. Maite Iraola, la madre de la secretaria de Organización del PSOE, concejal en Benidorm, firmó la moción, historia que atrae la atención hacia esta localidad, que en la política valenciana supone mucho más de los casi 75.000 habitantes que tiene censados.

Los 12 concejales nunca han cortado el cordón umbilical que les unió al PSOE hasta el pasado 10 de septiembre. Ese día se dieron de baja, sí, pero sólo para no ser expedientados antes de presentar la moción y siempre con la esperanza de volver al partido por el que se presentaron.

La ejecutiva local del PSPV ha nadado entre dos aguas ante la moción

Al menos siete ediles han reconocido haber transferido dinero a la agrupación local de los socialistas a pesar de no militar formalmente en ella. Es más, cuatro miembros de esa ejecutiva han sido nombrados cargos de confianza del gobierno benidormense tras el acceso a la alcaldía de Agustín Navarro. Uno de ellos es el secretario de Organización y número tres del partido en Benidorm, Bernardo Mira, que ejerce de secretario del grupo municipal. Y al menos 13 de los otros 17 cargos de confianza están afiliados al PSPV-PSOE, según el diario Información.

Asimismo, el alcalde y otros siete concejales asistieron a la cena de Navidad de la agrupación local. Navarro fue aclamado por más de un centenar de militantes y acabó compartiendo mesa con el presidente y el secretario general de la agrupación de Benidorm, José Marcet y Rubén Martínez, respectivamente. La escenificación del apoyo de la ejecutiva local a sus ex compañeros fue tal que Martínez cedió la palabra a Navarro. Su alocución comenzó con el saludo "compañeros socialistas".

En realidad, la ejecutiva local socialista ha mantenido una calculada ambigüedad. Por un lado, alguno de sus miembros llegó a participar en las reuniones preparatorias de la moción con el tránsfuga José Bañuls, aunque por otro siempre hayan intentado trasladar el acatamiento a la posición de las instancias superiores y la aceptación de las declaraciones públicas de los cargos orgánicos del partido, sobre todo de Jorge Alarte, líder de los socialistas valencianos, que llegó a negar la moción "lo diga quien lo diga y se ponga como se ponga". Su actitud generó un serio encontronazo con la dirección provincial alicantina, controlada por Pajín, partidaria de devolverle la moneda de 1991 al PP, cuando Eduardo Zaplana se aprovechó de Maruja Sánchez, tránsfuga socialista, para alcanzar la alcaldía de Benidorm.

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Pero esta legislatura el Pacto Antitransfuguismo ya había saltado en mil pedazos en Alicante. El PP se ha ido aprovechando de tránsfugas en Dénia, La Vila Joiosa y La Vall de Laguar para desbancar al PSOE. En los dos primeros casos, el pacto señaló como tránsfugas a los ediles populares, pero el PP no ha tomado medidas contra ellos. Por eso la presidenta del PSOE alicantino, Ana Barceló, lo dio por roto a finales de 2009, intentado allanar el camino de vuelta de los regidores a los que había ayudado a trazar una hoja de ruta antes del verano.

El vicesecretario general del PSPV y alcalde de Elx, Alejandro Soler, ha precisado a este periódico que la readmisión de los concejales ex socialistas de Benidorm dependerá de la decisión que adopte el PSPV, un alivio para Leire Pajín.

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