Kaká empieza el año bajo la lupa
El Madrid ha jugado mejor sin el brasileño, que tampoco entró en la lista para Pamplona
Manuel Pellegrini hizo la primera lista de convocados de 2010 para viajar a Pamplona y el único jugador que descartó fue Kaká. El brasileño, cuyo fichaje costó al Madrid 64 millones de euros el pasado verano, cumplió un mes de baja después de abandonar los entrenamientos para dedicarse a fortalecer su pubis en el gimnasio. Según fuentes del club, fue Kaká, y no Pellegrini, el que resolvió dar un paso al costado. Fue tras el clásico del Camp Nou, el 29 de noviembre. El jugador dijo que llevaba semanas sufriendo dolores que le impedían competir en plenitud. Alegó que las segundas partes de los partidos se le hacían insoportables y dejó al equipo envuelto en una nube de dudas. Muchos se preguntaron cómo respondería el Madrid a la ausencia de uno de los hombres llamados a liderar al equipo. Un mes después, las incógnitas se han disipado: el Madrid ha funcionado mejor sin Kaká.
Van der Vaart, más limitado, ha jugado de media punta con más acierto
Van der Vaart, un futbolista que en verano no entraba en los planes del club, más limitado que el brasileño, ha sido capaz de desempeñar la función de media punta con más acierto. Le ha bastado con devolver redondos los balones que le pasaban. En el club observan el fenómeno como un síntoma de la presión que ha sufrido Kaká. "Van der Vaart ha cumplido con obligaciones que en esa posición conviene cumplir", explican los técnicos; "y no es que Kaká escape a ellas. Pero se ha sentido obligado a demostrar que es Kaká cada vez que entraba en contacto con el balón. Ha pretendido culminar cada intervención en gol y se ha olvidado de limitarse a acelerar en los últimos 20 metros, que es lo que mejor sabe hacer. Van der Vaart hace bien algo elemental: baja a apoyar a los medios centros y enlaza con los delanteros".
Sabedor de que la estrella está bajo sospecha, y con intención de protegerla, Pellegrini lanzó ayer uno de esos mensajes rotundos que nadie espera. "Estamos seguros de que Kaká es fundamental", dijo. Después de proclamar que Raúl es "titularísimo", Pellegrini ha puesto sus discursos en cuarentena. Ahora no se sabe cuándo habla de fútbol y cuándo hace política de comunicación.
"Kaká ha hecho partidos muy buenos a principios de temporada, contra el Tenerife, el Espanyol y el Villarreal, por ejemplo, coincidiendo con muy buenas actuaciones a nivel colectivo", recordó el técnico. Palabras al margen, Pellegrini no contará con el media punta brasileño para medirse a Osasuna en el Reyno (21.00, Canal +), en un partido que se presenta desapacible. Con temperaturas próximas a cero grados, lluvia y ante un adversario crecido.
El entrenador del Madrid anunció que Kaká está "completamente recuperado" de su pubalgia, pero no le llevó a Pamplona. Como sólo ha hecho tres entrenamientos con el resto del equipo, después de un mes de reclusión en el gimnasio, su cuerpo todavía no está listo. El viernes, tras dos jornadas de trabajo de campo con balón, Kaká recordó que el fútbol es un deporte muy traumático: "Me duele todo menos el pubis".
Los problemas de pubis constaban en el historial médico de Kaká cuando fichó por el Madrid. En diciembre de 2008, cuando militaba en el Milan, sufrió una pubalgia que le mantuvo tres semanas apartado de la competición. Este tipo de dolencia se previene con un entrenamiento específico de fortalecimiento de la zona abdominal. La realización de estos trabajos es responsabilidad del futbolista y del preparador físico. El preparador del Madrid se llama Carlos Lalín. Pero, según dicen en el club, fue Kaká, de 27 años, quien tomó la iniciativa de dejar los entrenamientos con balón para dedicarse a una tabla específica. Después de un mes, ve la luz del túnel. Pero en el equipo no han notado su ausencia.
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