La juez escucha la versión de Enciso y lo envía de nuevo a prisión

El alcalde de El Ejido, Juan Enciso, continuará en prisión preventiva. Las más de tres horas que empleó en tratar de defender su inocencia ante la juez que investiga la trama corrupta en el municipio del que es primer edil desde 1991 no fructificaron, puesto que ésta optó por prorrogar la situación de privación de libertad en que permanece desde el 23 de octubre. La acusación que pesa sobre él no es baladí, puesto que la retahíla de delitos que se le imputan abarca la malversación, el blanqueo, el cohecho, el tráfico de influencias y la falsedad.

Pese a ello, Enciso recurrió a su versión más "fuerte" para personarse ayer ante la autoridad judicial y ampliar a petición propia su declaración inicial. "Convincente y contundente", según su letrado Francisco Torres, el primer edil que, durante años, compatibilizó esta función con la presidencia de Elsur y la participación en una mercantil junto al administrador de dos de las subcontratas de la sociedad, aportó "muchísimos" datos, no eludió ninguna de las preguntas y esquivó ser pillado en algún renuncio, como temía su representante.

Tras presentar formalmente el escrito en el que interesa la libertad provisional de su patrocinado, Torres consideró el testimonio de su cliente un verdadero "paso adelante" hacia su puesta en libertad, que podría producirse "muy pronto" dada la colaboración prestada ayer por el regidor a la juez y al fiscal. Ante ellos insistió Enciso en su honradez, puesta más que en entredicho a través, entre otras vías, de los informes de Hacienda que figuran en el sumario y que, según defendió a capa y espada, "son erróneos o no están al día".

"Hay mucho que contrarrestar, que desmenuzar", sobre lo dicho por el primer edil ante el "maremágnum" de la Operación Poniente, en la que todavía restan "muchos cabos" por atar, admitió el letrado de Enciso, uno de los muchos que ayer desfilaron por la sede judicial de la capital almeriense. Hasta ella se acercaron, además de los familiares del primer edil, los representantes legales de siete de los imputados en la causa, entre ellos los del interventor accidental, José Alemán, considerado el cabecilla de la trama. Y es que, tras más de dos meses de investigaciones que se han saldado con el arresto de 23 personas, empiezan a aflorar ya ciertas fisuras entre los imputados. "Cada uno dice lo que le parece", en palabras del letrado de Enciso quien, contra lo que sus allegados pronosticaban, hoy tendrá que comerse las 12 uvas entre rejas.