Ecologistas denuncian al fiscal que una minicentral secó el Verdugo

El brazo principal del río Verdugo se ha quedado prácticamente seco. La plataforma en defensa de este caudal (Pladever), la Asemblea do Suído y la Federación Ecoloxista Galega (Fega) aseguran que es culpa de Hidroeléctrica do Ramallal, a la que acusan de haber modificado el lecho del río, en Ponte Caldelas (Pontevedra), en una zona incluida en la Rede Natura 2000. Han presentado una denuncia ante la Fiscalía y la Unión Europea en la que acusan de irregularidades a esta instalación, que fue promovida por la empresa Minicentrales del Verdugo, SL en 2003.

A finales de ese año, la Consellería de Medio Ambiente dio su visto bueno a la central con un informe de impacto favorable. Pero estos colectivos critican que la Xunta "pasa olímpicamente" de las medidas contempladas en el Plan de Seguimiento Ambiental. "Si esto sucede en un espacio natural protegido, podemos ver en qué grado de indefensión se encuentra el medio natural gallego", lamentan.

"Abuso" de la central

Los ecologistas critican el "abuso" de la hidroeléctrica en el uso del río para mejorar el rendimiento de las turbinas. Aseguran que la empresa "reventó una poza natural, rebajando la pendiente de un canal de inundación del río". Esto, dicen, acarreó que se hubiera secado el brazo principal y el sistema de canales que formaban un conjunto de islas en las carballeiras del Verdugo que están justo por debajo de la instalación hasta unos 400 metros aguas abajo.

Para los ecologistas, no sólo se destruyó un bosque aluvial catalogado como Hábitat de Interés Prioritario en la Rede Natura 2000, sino también unos pasos sobre el río "de alto interés patrimonial". La denuncia destaca que la empresa "no tenía autorización" para realizar esta actuación en el río basándose en la Declaración de Impacto Ambiental.

Las organizaciones ambientales califican el resultado como un "fracaso" de la Administración que remontan al año 2005, a partir de que la Dirección Xeral de Industria resolviera la Declaración de Interés Público de esta central a favor de Minicentrales del Verdugo. Según los ecologistas, el entonces director general, Ramón Ordás, actuó "a favor" de su cuñado Luis Castro, representante de la empresa. Ambos, recuerdan los colectivos, están acusados por la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por tráfico de influencias y prevaricación.