Deseos

En medio de los mensajes de esta Navidad hay uno que me viene muy bien para estas letras de cierre del año. Decía así: "Feliz 2010 y ya sabéis que no sólo nos conformamos con salud y trabajo, sino que le pedimos sostenibilidad, innovación y excelencia". Está visto que hasta los mensajes navideños se adaptan a los tiempos modernos e incorporan esos conceptos que últimamente nos abruman desde los más diversos medios y lugares. Me quedo con los nuevos deseos para 2010 con idea de que sean los deseos de nuestro fútbol para el año próximo.

- Sostenibilidad. Se me ocurre que éste es el gran reto de nuestro fútbol, es decir generar y gestionar sus recursos con objeto de que las cuentas económicas y deportivas concurran y hagan que este deporte-negocio tenga un mejor presente y un esplendoroso futuro. Por otro lado, pienso en si este año de éxitos del Barça es sostenible el año que viene. ¿Y el modelo del Madrid se puede mantener todos los años, todas las temporadas? ¿Es sostenible ese modelo de club que propugna el Athletic para competir con las grandes multinacionales con los jugadores que surgen de su cantera, aunque se diría que autarquía y sostenibilidad son conceptos similares?

- Innovación. Me pregunto si las respuestas que el Barça ha dado a los problemas clásicos del fútbol, cada una pensada y medida para el Barça mismo, para cada jugador, cada una diseñada a la medida de cada rival, de cada contrario, se puede convertir en una nueva forma de hacer en el fútbol. Que dejemos de lado aquello de que fútbol es fútbol y de que en el fútbol está todo inventado para que cada uno busque y cree su solución, su modelo, su sistema. Claro que está permitido copiar y aprender de los mejores, siempre que se entienda que hay que adaptar esas soluciones externas en nuevas respuestas internas.

- Excelencia. Aquí me entran algunas dudas, ya que me parece escuchar las voces que me dicen que no se puede pedir el mismo nivel de excelencia a los equipos que aspiran a ganar la Liga que a aquéllos que parecen destinados a salvar la categoría. Pero, tras un segundo de duda, entiendo que es la excelencia lo que hará que ésos que hoy se manejan en las partes oscuras de la clasificación puedan generar la suficiente energía para alcanzar el logro de seguir en Primera. Sé que no suele ser el tema principal de las páginas de deportes ni de los programas de mayor audiencia, pero creo que tenemos a diversos entrenadores implicados en que cada ejercicio, cada sesión de estrategia, cada vídeo mostrado a sus jugadores, tengan por objetivo, aunque ellos no lo verbalicen de esta forma, el logro de un trabajo excelente. Y con la idea final de que esta excelencia sea visible en los 90 minutos del próximo partido. Decía Guardiola que, de vez en cuando, el partido soñado ante la pantalla del vídeo aparece sobre el terreno de juego, pero mejorado por la capacidad para la iniciativa, la creatividad y la innovación de los jugadores.

Si hay un escaparate en el que estos conceptos tan abstractos y muchas veces lejanos a nuestro devenir diario puedan ser visibles y se hagan materia es el del popular y rústico mundo del fútbol. Tenemos todo 2010 para observarlos, mirarlos y convertirlos en unos de los nuestros. Ya saben que el fútbol es un gran laboratorio de aquello que nos rodea en la vida.

Mientras tanto, que 2010 les traiga todo lo que pidan... O que, al menos, no se lo quite.