El pistolero zurdo
El director de cine Sergio Leone situó tres de sus películas en los tiempos en los que valía más un muerto que un vivo. Se trataba de Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El Bueno, el Feo y el Malo. En aquella época, el mundo se dividía en dos categorías, los que tenían el revólver cargado y los que cavaban. "Tu cavas", le decía el personaje de El Rubio -Clint Eastwood- al malo de la película. El oeste que recuerdo era un lugar donde el bien y el mal era algo relativo, y el futuro se resolvía con un Winchester 73 incrustado en la silla de un caballo.
En este año que está a punto de acabar nos dimos de frente con una realidad, la de que el mundo sigue rigiéndose por la antigua Ley del Oeste. Una sociedad donde por un puñado de dólares todo vale. En la que todo tiene un precio, hasta la muerte. Y donde todo se ha vuelto tan complicado que es difícil distinguir lo bueno, lo feo y lo malo. Por eso, la sociedad se divide ahora en tres categorías: los que manejan el negocio, los que cavan y los que se han quedado sin pala para cavar.
Entre los que manejan el negocio, la banca ha vivido este año peligrosamente. A pesar de ello, los bancos españoles ganaron 12.709 millones de euros en los nueve primeros meses de 2009. La cifra final parece que se elevará por encima de los 15.000. Cantidad que no incluye los beneficios de las cajas de ahorro, cuyos datos se desconocen todavía. El año en que la economía española cayó a mínimos históricos, hubo empresas que cayeron más que otras. Las ganancias de las grandes compañías que integran el IBEX 35 se elevaron hasta los 31.968 millones en los primeros nueve meses de este año, lo que augura que la cifra al cierre del ejercicio podría rondar los 40.000. El año en el que los consumidores no consumíamos, las grandes empresas de servicios en España tuvieron ganancias importantes. Telefónica logró, en nueve meses, beneficios de 5.610 millones de euros, Endesa superó los 3.000, Repsol 1.257 y Gas Natural 914. Y resta conocer el montante de los últimos tres meses del ejercicio. El año que hemos vivido peligrosamente, hay un montón de ciudadanos y un montón de pequeñas y medianas empresas, que lo han vivido más peligrosamente que los banqueros, que los consejeros de IBEX 35 y que los directores generales de las empresas de servicios. La crisis ha destruido 40.000 comercios.
Como contó este periódico, semejante exterminio no sólo está dejando una estela de paro y dificultades, sino que amenaza un modelo que vertebra de forma sostenible la vida en comunidad y que da empleo a tres millones de personas. Por eso, el año en que hemos vivido temiendo perder el puesto de trabajo, hay cuatro millones de personas que lo han vivido más peligrosamente que los demás, ya que o no tenían empleo o lo han perdido por la crisis. Un drama que está socavando la dignidad de una sociedad entera.
Cada vez que alguien habla de brotes verdes, de síntomas de recuperación o de la salida de la crisis para finales de 2010, hecho mano de un párrafo del libro de Benjamín Prado Nunca le des la mano a un pistolero zurdo: "No desguarnezcas ningún flanco. No cantes victoria antes de tiempo. No siempre tendrás a mano un empate de esos que te gusta festejar. No importa cuánto ganes, nunca dejarás de tener los pies de barro y mentalidad de equipo chico. Por eso, nunca le des la mano a un pistolero zurdo. Ni la levantes para festejar antes de tiempo".
Los únicos datos contundentes de la crisis están en las listas del antiguo Inem. Cada día hay menos gente que cava. Y a los ciudadanos, en esta película, nos han dejado el caballo del malo, que siempre es el más lento. Dicen que en 2010 la economía mejorará, pero una gran parte de la ciudadanía se quedará atrás. Recuerden que el empleo fue lo primero que cayó herido de muerte cuando los responsables de la crisis desenfundaron sus pistolas.
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