¿No es lo mismo?
Leyendo muy interesado los argumentos expuestos por los defensores de la tauromaquia, ante la propuesta de la prohibición de las corridas en Cataluña, me ha venido a la mente un curioso paralelismo. Las peleas de perros, otro "arte" de gran tradición documentado desde el inicio de la domesticación de los animales. Al igual que el toro de lidia sirve para torear, hay una serie de razas caninas especialmente poderosas y agresivas que están indudablemente bien predispuestos para la lucha. Podría ser asimismo una buena solución ante la saturación de las perreras, y seguro que algún avispado empresario sería capaz de convertirlo en un buen negocio. Igual que el toro puede esquivar a la muerte decidiendo luchar bravamente mientras se desangra, los perros podrían luchar por su vida a muerte y ganarse así su salvación.
Por muchas vueltas que le doy no logro encontrar verdaderas diferencias, pero lo uno está penado por ley, mientras lo otro es fiesta nacional, ¿dónde ponemos el límite entre maltrato y fiesta? ¿Hasta cuándo seguiremos divirtiéndonos a costa del sufrimiento y el dolor de otro ser vivo.
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