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TALENTOS QUE ARRIESGAN | Carreras & capital humano

Juguetes para aprender ciencias

La empresa portuguesa Science4you combina diversión y conocimiento

"En Portugal hay un gran déficit de ciencia experimental. Hay mucha teoría y poca práctica. El juguete es una buena vía para superar esta brecha". Miguel Pina Martins, portugués, de 24 años, trata de llenar el vacío. Después de graduarse en Economía y Finanzas por la Universidad de Lisboa, y con un máster en Gestión Empresarial en el bolsillo, se estrenó como broker en un banco de inversión. Duró seis meses. El 30 de enero de 2008, con otros tres socios, fundó Science4you, nombre de una empresa que podría traducirse del inglés como ciencia para ti, y que pretende combinar el juego con el conocimiento de las ciencias.

El mercado portugués andaba escaso de juguetes científicos. "Sólo había el microscopio y el telescopio", recuerda el joven emprendedor. Oteó el horizonte y encontró lo que buscaba en la Facultad de Ciencias: la posibilidad de sacar el conocimiento del encierro entre las paredes de la facultad. Todo empezó con el trabajo de fin de carrera que le tocó a Pina y a sus tres compañeros en el Instituto Superior de Ciencias del Trabajo y la Empresa (ISCTE). Bajo el título Proyectos de física, los futuros socios trabajaron en la creación de una empresa a partir de juguetes para prácticas existentes en la Facultad. La simulación dio paso a la realidad, y así nació Science4you, SA, que tiene su sede en el campus de la Universidad de Lisboa y cuyo Consejo de Administración está presidido por el propio Pina.

El catálogo de la empresa incluye Los primeros pasos en la ciencia, con 25 experimentos; juegos de química, física y energía hidroeléctrica, eólica y solar, en los que el usuario se familiariza con las renovables. Los juegos de Science4you recuerdan los de la marca Lego, un referente dentro del campo de los juegos educativos. "Pero los nuestros tienen una funcionalidad, ésa es la diferencia", precisa Miguel Pina.

La sociedad Science4you arrancó con 50.000 euros, 45.000 aportados por Inov Capital, sociedad de capital riesgo con apoyo estatal, y 5.000 euros aportados por los estudiantes. En mayo hubo una ampliación de 100.000 euros. De los cuatro socios iniciales sólo queda Pina Martins. En octubre de 2008 la empresa empezó a vender sus productos en Portugal y un año después desembarcó en España. "En Portugal firmamos acuerdos con ocho museos de la ciencia y con tres socios estratégicos que venden nuestros productos: FNAC, El Corte Inglés y

Toys 'R' Us, explica el presidente de la empresa. En España, el socio es El Corte Inglés.

Los manuales se elaboran en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, patrocinadora del invento. Los juguetes son fabricados en Alemania, "a pesar de que en Portugal tenemos buenos fabricantes de plásticos", lamenta Pina Martins. "Hemos hablado con empresarios y no hemos conseguido interesarles en el proyecto, porque creen que no es rentable. Buscamos en otros países y los alemanes respondieron rápido y bien". La mano derecha del presidente de la empresa es la española Carmen Rodríguez, bióloga, que se ocupa de la parte comercial y la relación con el mercado español y los museos. Un consejo consultivo de tres profesores del ISCTE tiene la última palabra a la hora de aprobar los juguetes. Las cifras invitan al optimismo en tiempos de crisis, según coinciden Pina y Rodríguez. En 2008 facturaron 54.000 euros, en 2009 superaron los 200.000 y la previsión para el año próximo es llegar a los 400.000.

Perfil

- Miguel Pina Martins, de 24 años, es licenciado en Economía y Finanzas por la Universidad de Lisboa y tiene un máster en Gestión Empresarial. Carmen Rodríguez, bióloga, se ocupa de la parte comercial, del mercado español y de las relaciones con los museos.

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