_
_
_
_
_
Entrevista:ANTONIO OPORTO | Vicepresidente corporativo de Alstom y presidente de Alstom España | Empresas & sectores

"España va a seguir siendo un país importante en inversión ferroviaria"

Amanda Mars

Suráfrica, país donde vivió cuando era un joven becario, es ahora uno de los nuevos mercados bajo la tutela de Antonio Oporto del Olmo (Sevilla, 1956), que acaba de asumir el cargo de vicepresidente corporativo de la multinacional francesa Alstom para el norte de África y Oriente Próximo. El también presidente ejecutivo de Alstom España desde 1999 explica que el área de negocio ferroviario, vinculado al sector público, ha salido mejor parada de la crisis que la de energía y contempla nuevas adquisiciones en España, tras la compra en 2007 del fabricante de aerogeneradores Ecotecnia, hoy Alstom Wind.

Pregunta. Se ha convertido en responsable de la región en África y Oriente Próximo. ¿Qué espera de estos mercados?

"El potencial para las energías renovables aún es enorme"
"Estudiamos nuevas compras en España, pero no tan grandes como Ecotecnia"
"No hay despidos previstos, pero 2010 va a ser un año difícil"

Respuesta. En los países árabes, nuestra implantación es fuerte en los más estratégicos, Marruecos y Arabia Saudí. Normalmente, la geografía de los países de generación eléctrica es mayor y los sistemas ferroviarios modernos forman parte de países más desarrollados. Ahora hay proyectos de alta velocidad en Marruecos y Arabia Saudí, o el metro en la zona del Magreb, entre otros.

P. ¿Ha provocado la crisis la cancelación de proyectos?

R.En generación eléctrica ha ocurrido algo insólito: la demanda eléctrica ha registrado la primera caída global después de la II Guerra Mundial. Eso influye en las decisiones de inversiones de los operadores, que son privadas y, por tanto, muy elásticas e influenciadas por las facilidades de financiación, así que hemos experimentado una caída significativa en la demanda de nuevas centrales eléctricas. En el sector ferroviario, la mayor parte de las inversiones son públicas y forman parte de programas de políticas keynesianas de gasto público, con lo que hemos notado menos la crisis, aunque sí ha habido restricciones presupuestarias. Al mismo tiempo, surgen oportunidades. La sostenibilidad es una opción estratégica importante para la generación de energías renovables y porque los sistemas públicos apuestan por el ferrocarril.

P. Hay quien advierte precisamente de una nueva burbuja, la de las energías renovables.

R. Es cierto que estamos en una fase avanzada de la energía eólica, sobre todo en Europa. En España prácticamente no quedan emplazamientos de Clase 1 (los mejores), pero en Francia la energía eólica está por desarrollar y China y EE UU se han despertado tarde, así que el potencial es enorme. Además, la energía termosolar está en un estadio de desarrollo inferior y es el gran sueño energético del siglo XXI, porque hay más energía solar que viento en el planeta.

P. ¿Qué factura le ha pasado la crisis a Alstom España?

R. Donde más nos ha dado es en el replanteamiento de la planificación energética por parte de las autoridades. Durante 10 años, en España hubo incrementos importantes de la demanda energética y, ante la caída, este año las compañías han aplazado inversiones. Hemos llegado a presenciar un cierto conflicto de intereses entre inversores de energía renovables exclusivamente y los de unas compañías eléctricas que han realizado unas inversiones en ciclos combinados que utilizan muy poco. Este conflicto está siendo arbitrado por las autoridades y seguramente nadie está contento. El tema ferroviario es distinto: ha habido una burbuja de sobreinversión hasta 2006.

P. ¿Por qué?

R. Hasta 2006 había fondos estructurales de la Unión Europea y después no. Las autoridades españolas, de acuerdo con las comunitarias, aprovecharon los fondos, y después de 2006 hemos asistido a una caída de la demanda de bienes ferroviarios, normal después de la sobreinversión, y a otra caída también debido a las estrecheces presupuestarias. Ahora hay abierta una reflexión. España va a seguir siendo un país importante en inversión ferroviaria, pero las fórmulas de financiación van a derivar más en fórmulas mixtas de inversión público-privadas, que van a ser el dinamizador en los próximos años.

P. Ya se ha anunciado el nuevo concurso para los pedidos de los nuevos AVE a Francia.

R. Evidentemente, vamos a participar para intentar ganar.

P. ¿Qué caída concreta han sufrido las ventas?

R. El ejercicio pasado, cerrado a 31 de marzo, logramos 1.400 millones de euros de ventas. Esa cantidad no vamos a alcanzarla ni este año ni los tres próximos. El 50% viene del mercado ferroviario, y el resto, del energético. En el ferroviario prevemos una caída menos pronunciada. Así que, seguramente, de 1.400 millones nos situaremos entre los 700 y 800.

P. ¿Puede haber despidos?

R. De momento, ninguno previsto, aunque el año difícil es el próximo. Este último ejercicio estamos facturando el último año antes de la crisis y el próximo registramos las ventas de la crisis. No estamos mirando ninguna medida de ajuste en España, porque confiamos en lograr nuevos pedidos -no del mercado español- en energía y el mercado ferroviario.

P. ¿Habrá nuevas inversiones?

R. La investigación y desarrollo (I+D) no va a bajar, y Alstom Wind (la antigua Ecotecnia) va a seguir con todos los programas. Sí haremos inversiones en España que vayan en paralelo con la cartera de la matriz. Alstom, junto con

Schneider, han sido seleccionadas para la compra del negocio de transporte y distribución de Areva. Siempre estamos abiertos a posibles oportunidades que puedan surgir, porque en la crisis siempre hay operadores que se cuestionan su presencia en un sector y, con un balance muy sólido, tenemos los ojos abiertos.

P. ¿Estudian alguna compra en concreto en España, como la de Ecotecnia?

R. De ese tamaño, no [costó 350 millones de euros], pero seguramente sí más pequeñas. Aunque no hay ninguna conversación ahora.

P. Alstom tiene cuatro centros de I+D en España. ¿Le cuesta encontrar al personal cualificado para ellos?

R. No, pero el problema de la formación es que los países se dividen en dos, el de ingenieros superiores y el de especialistas. España es de ingenieros superiores, y para hacer I+D hacen faltan pocos y muy buenos ingenieros generalistas y un número significativo de especialistas. El problema español es la falta de esos ingenieros especialistas. Inglaterra es un país con escasez de superiores e incluso de especialistas en electromecánica. Alemania es fundamentalmente un país de ingenieros técnicos, de carreras cortas. En Francia, en función de la escuela en la que se estudie, los ingenieros salen más generalistas o más especialistas. El problema en España es que te llega un ingeniero joven, de 22 o 23 años, con unos conocimientos excesivamente amplios para el programa en el que queremos integrarlo. Si saliera antes, a los 21, se integraría de forma más sencilla.

P. ¿Tienen un proyecto especial en investigación o en producción?

R. Nuestro proyecto estrella en España es lo que llamamos la ECO100, una turbina de tres megavatios que se ha exportado a Francia. El prototipo en Tarragona fue un éxito. En la fábrica de Santa Perpètua, después de un periodo en el que la mayor parte de la producción se vendía en el mercado español, se tenderá a una mayor exportación. Allí se fabrica junto con Francia el tranvía de Rabat o el de Orán, por ejemplo. -

Antonio Oporto, vicepresidente corporativo de Alstom.
Antonio Oporto, vicepresidente corporativo de Alstom.GORKA LEJARCEGI

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_