Prescripción facultativa
El debate lingüístico en España levanta pasiones. Muchos son los defensores de un absurdo monoteísmo lingüístico que empobrece a sus seguidores, pues olvida que entre los grandes tesoros de la Península cabe destacar la gran variedad lingüística e idiomática que enriquece y hace singular el territorio al dotarlo de una gran policromía de sonidos y literatura que no tiene parangón. Posibilitando la capacidad humana el dominio de múltiples de estos tesoros y siendo la Península cuna de varios de ellos, entiendo básico que se tienda a acaparar el máximo de estas maravillas autóctonas, no tan sólo en aras al entendimiento mutuo, sino también a nuestra propia libertad y salud.
En efecto, hablar lenguas nos abre puertas que nos permiten ser más libres; también, recientes estudios prueban que cuantas más lenguas se practiquen, menos posibilidades hay de sufrir los nefastos efectos del temido alzhéimer. Los ministerios de Educación, Cultura y Sanidad, entre otros, deberían por tanto potenciar este aprendizaje tan enriquecedor para la ciudadanía.