De la Muralla a la 'pole position'
Un joven piloto lucense que estudia para técnico electricista debutará en primavera en la Fórmula 2, antesala de la máxima categoría del automovilismo
Quinientos caballos rodearon la muralla de Lugo el pasado día 13. Los domaba un aprendiz de electricista que quiere llegar a ser piloto de Formula 1 sin enchufes. José Alonso Liste es de Lugo y no lo niega, por eso quiso mostrar a su gente la ilusión que persigue y el arma que empleará a partir de la primavera, un monoplaza con el que competirá en Formula 2, la antesala de la parrilla más deseada.
A Alonso, de 19 años, le gusta que escriban sus dos apellidos como uno sólo, como una imagen de marca: Alonsoliste, de un tirón, como la progresión que lleva desde que a los seis años empezó a competir en karts, a frecuentar el circuito de Muimenta. Las dos próximas temporadas serán decisivas para él. También lo fueron las dos últimas, en las que no deja de generar noticias que elevan las expectativas. A finales de 2007 deslumbró en unas pruebas realizadas en Cheste a Adrián Campos, hoy dueño de una escudería en la F1. Meses después hizo lo propio con Jonathan Palmer, un ex piloto británico responsable de la Formula 2 y otras categorías de promoción. "A estos niveles engañarte cuando tienes dinero no es problema, pero si no lo tienes hay que ir a tiro fijo, o sirves o no sirves. Campos me dijo que buscara dinero porque el chico tenía que correr como fuera, me hizo ver que tenía talento y Palmer quedó impresionado cuando José se plantó por primera vez en Silverstone y sin conocer el circuito ganó su primera carrera", recuerda José Alonso padre. "Fue entonces cuando me di cuenta de que la cosa iba en serio porque una cosa es la visión de alguien que está tan cerca de él como un padre y otra la realidad", apostilla.
Desde los seis años compite en karts y ahora deslumbra con los monoplazas
"Es un sacrificio de tiempo y dinero pero me satisface ir progresando"
Dueño de un pequeño taller de instalaciones eléctricas, el progenitor de Alonso Liste se ha involucrado también en el puerta a puerta que supone la búsqueda de patrocinios, en un desgaste personal, afectivo y económico. Ha entrado en un mundo que no es barato y más para un electricista de Lugo que comenzó con tanta pasión por el motor como ausencia de contactos. Ya empieza a tenerlos: su hijo comparte algún patrocinador con Rafa Nadal y Pau Gasol. "La verdad es que yo sólo me preocupo de conducir", anticipa el piloto. Alonso Liste parece tener las ideas claras y se maneja con un discurso coherente. "El objetivo es la Formula 1, pero hay otras opciones como la Indy americana o las categorías de turismos". Acaba de llegar del Algarve, allí en el Circuito de Portimão exprimió su coche todo lo que no pudo hacer rodeando la muralla de su ciudad. En Lugo le vieron más de 50.000 paisanos, recargó pilas y regaló trompos, pero en Portimão la exigencia era diferente, era la primera toma de contacto seria con un F2 y el primer día logró el séptimo tiempo. Dice que si algo le define como piloto es su capacidad para afrontar con lucidez nuevas situaciones. "Puedo mejorar en ganar experiencia y en ser más rápido vuelta a vuelta, pero me adapto rápido a circuitos que no conozco", resume. "Es una persona muy fría -añade su padre-, la mayoría de los pilotos suelen ser introvertidos, no exteriorizan sus emociones. Sabe, además, que tiene que dar pasos pequeños sin obsesionarse".
Prudente lejos del asfalto, desbocado sobre él, Alonso Liste asume que cada décima que araña al crono puede cambiar su vida. Cree que este año tendrá que volar del nido y pasar temporadas en Inglaterra. Compaginará la Fórmula 2 con la participación en una categoría organizada por Palmer en la que todos los pilotos corren con idéntico motor Audi, otro buen escaparate. Estará muchas veces solo y tan duro será estar al volante como lejos de él. "Es un sacrificio, para todos lo ha sido hasta ahora porque mis padres han tenido que desplazarse conmigo, perder horas de trabajar o poner dinero, pero siento la satisfacción de ir progresando", confiesa. Aprovechará esos ratos de soledad para tratar de avanzar en sus estudios en instalaciones electrotécnicas y guardarse una opción de futuro por si la dirección del monoplaza se tuerce. Ha llegado a un entorno nada amable en el que sobran influencias y faltan volantes. Jonathan Palmer, un tipo que abre puertas en escuderías como Williams, parece un buen apoyo, pero es preciso tener un fuerte soporte económico detrás. Y hay que manejarse con el riesgo. El pasado verano Henry Surtees, piloto de la escudería de Palmer, falleció en una carrera de Fórmula 2. En cierto modo, ahora un chico de Lugo toma su lugar. "No siento miedo", asegura Alonso Liste.
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