Formas alienadas
Cuando los teóricos intentan encontrar una palabra para definir la situación del arte en la actualidad suelen recurrir al término "manierismo" que hace referencia a aquel periodo de la historia en el que los artistas, incapaces de superar en belleza a los grandes maestros del Renacimiento, llevaron al límite los grandes hallazgos (las maneras) de aquellos, deformando las figuras, fantaseando con las escenas y plagando de enigmas los temas de sus obras, sustituyendo con la gracia y la fantasía lo que les faltaba de la armoniosa belleza de los maestros. Así, el arte experimentó un avance y aportó nuevos elementos que lo enriquecieron. Efectivamente, hoy los artistas están llevando al extremo los grandes logros de los maestros de la vanguardia, ante la incapacidad para superar su originalidad están forzando los límites del arte y generando una "academia" de la modernidad. Un ejemplo muy claro de esta situación nos la ofrece la exposición donde se muestran las últimas obras de Ana Laura Aláez (Bilbao, 1964). Pero, para poder comprender qué sentido tienen las obras actuales es necesario saber de qué ramas de esa academia cuelgan sus frutos.
Ana Laura Aláez
Galería Soledad Lorenzo
Orfila, 5. Madrid.
Hasta el 5 de enero
El pop art no sólo se sirvió de los objetos y las imágenes del mundo cotidiano sino que intentó romper las barreras que separaban la denominada "alta cultura" de los comportamientos populares, tratando éstos como tema o tomando sus "maneras" como modelos de composición y expresión. Así, Aláez toma de algunos comportamientos populares sus emblemas característicos, tales como las camisetas estampadas sobre negro de los pandilleros o los chaquetones de cuero con sus ostentosas cremalleras de los motoristas, utilizándolos como elementos que arropan, contextualizan y construyen sus obras. Otra referencia claramente pop en la obra de Aláez la podemos encontrar en la manera en que los maestros de aquella tendencia de los años cincuenta y sesenta se sirvieron de las imágenes de las películas de ciencia-ficción. En la obra de Aláez, el recuerdo del filme Alien parece inevitable, ya que unos objetos tallados, que constituyen la referencia a lo escultórico en estas instalaciones, desgarran los chaquetones abriendo las cremalleras para sacar al exterior unas formas irreferenciales, propias de la "alta cultura", que se abren paso desde el expresionismo de un Raymond Duchamp-Villon o un Umberto Boccioni.
Como en el manierismo, todo en estas obras parece responder a un juego de metáforas y referencias cruzadas. Por un lado tendríamos su procedencia estilística y por otro el tema, que no deja de ser también heredero del pop art. Desde el punto de vista temático estas obras tratan sobre el cuerpo sexuado, al que se hace referencia por medio de las prendas que los arropan, como camisetas y chaquetones, y de las piezas talladas con formas bulbosas, suavemente curvadas y untuosas, que asoman impetuosas pugnando por salir al exterior. Todo un juego de metáforas y sugerencias que permiten al espectador completar con su propia interpretación el sentido de la obra.
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