El PSdeG amenaza con descolgarse de la reforma de la ley de cajas
Vázquez pide que se aplace un mes y acusa a Feijóo de "politizar" las entidades
Tres semanas después de acordar el calendario legislativo con PP y BNG, los socialistas admitieron ayer que un mes es poco tiempo para reformar la legislación autonómica sobre cajas de ahorros. Su secretario general, Manuel Vázquez, solicitó una prórroga de un mes a los demás partidos, pero fundamentalmente al PP, "que tiene la mayoría", para no aprobar un texto "de espaldas a la sociedad". Luego trasladó esa reivindicación personalmente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechando un descanso en el Parlamento durante el pleno de presupuestos.
La advertencia de Vázquez conlleva algo más: la amenaza velada de romper el consenso si no se atienden algunos de los requisitos que el líder del PSdeG considera indispensables para trazar el futuro de las cajas. El dirigente del PSdeG no está de acuerdo con la hoja de ruta del PP para renovar el 100% de los consejos de las cajas en 60 días. "Eso simplemente es imposible, si se hiciese lo que quieren, en dos meses se elegiría a la nueva dirección de las cajas, y serían los recién llegados quienes deberían decidir sobre las cajas en el momento más difícil de su historia". Por eso Vázquez es partidario de aplazar la renovación de los consejos durante un año a partir de que el Parlamento le dé luz verde a la norma, y ganar tiempo así para seleccionar a los impositores, adaptar los estatutos de las cajas a la nueva legislación y renovar sus órganos de Gobierno. Vázquez criticó además al PP por intentar tramitar una "ley amenaza" contra los actuales directivos de las cajas y reclamó que ésta se redacte "con la cabeza y no con las tripas".Las palabras de Vázquez evidencian lo lejos que están su partido y el PP de pactar la norma que regule las futuras cajas de ahorro. El dirigente socialista descalificó las enmiendas populares, que considera demasiado intervencionistas, criticó el elevado número de representantes del Parlamento que propone este partido, y aseguró que esas propuestas van en la dirección contraria a la idea de "despolitizar las cajas". Vázquez defiende que haya representantes de la Cámara en las entidades pero descarta que el Parlamento pueda ejercer un control sobre estas entidades financieras. Por eso ve "excesivo" el 30% de representantes en los consejos que reclama el PP para el Parlamento y se pregunta si esos consejeros se van a detraer de la cuota de los impositores o de las de las corporaciones locales dado que la ley establece un máximo del 50% para los representantes públicos en los consejos. "No podemos decir que las cajas son de los gallegos y luego quitar representantes a los impositores", se quejó.
El secretario general de los socialistas gallegos pidió más sosiego a todas las partes, incluido al alcalde de Vigo, Abel Caballero, de quien dijo que ha "optado por la confrontación, igual que la Xunta" y a las cajas que se sienten a hablar y muestren disposición al acuerdo. Otro día más, insistió en que el resultado de la auditoría que prepara una empresa consultora será la que determine el futuro de las cajas, y también el apoyo de su partido a una hipotética fusión.
Su apuesta por demorar el proceso mereció la reprimenda de los portavoces parlamentarios de BNG, Carlos Aymerich, y PP, Manuel Ruiz Rivas, que acusaron a Vázquez de saltarse su palabra. Aymerich incluso fue más lejos, al preguntarse si no estará procurando una prórroga para que el Banco de España y el Gobierno central fuercen una fusión con cajas foráneas. Entretanto, la ponencia que analiza las aportaciones de los grupos parlamentarios a la proposición de ley registrada por el BNG, empezó a trabajar el martes y ayer volvió a reunirse. Sus integrantes han sellado un pacto para mantener en secreto las deliberaciones, pero mantienen el calendario de trabajo.
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