Crispar

A Jordi González y a Gloria Serra se les notaba un sincero deseo de que La Noria del sábado en Telecinco incluyera en efecto un debate sosegado sobre la crispación. No les dejaron. El asunto de fondo era la agresión sufrida por Hermann Terstch, director del informativo nocturno en Telemadrid. Como es natural, en lo que estuvieron de acuerdo los contertulios fue en condenar la agresión, "venga de donde venga". Pero luego el guirigay fue supremo. Aunque las dijo con sosiego, parece que las preguntas de Enric Sopena sobre las certezas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acerca del origen de ese incidente que mantiene a Terscht en el hospital, molestaron en alto grado a Isabel Durán, para quien (y esto lo dijo) lo que había afirmado la líder popular en Madrid "va a misa". Fue un guirigay tan elevado de tono que Sopena hizo ademán de callarse para siempre, pues Durán le dijo que él pertenece "al lado del mal". En el fondo del asunto residía una alusión precipitada de la presidenta madrileña sobre la responsabilidad que en el suceso tendría El Gran Wyoming, presentador de El intermedio en La Sexta, porque días antes de esa agresión se reprodujeron en ese espacio vídeos en los que se ridiculiza una afirmación (una bravata, más bien) del director del diario de la noche de Telemadrid sobre lo que él haría con los miembros de Al Qaeda que tienen secuestrados a unos cooperantes españoles. Según se dijo allí, en La Noria, y según ha dicho Wyoming, éste no puso personalmente esos vídeos, y le está cayendo de todo, entre otras cosas lo que dijo la presidenta de Madrid. Que es, también, y esto se dijo asimismo en el programa de Jordi González, la que manda en Telemadrid. Jordi quería que no hubiera crispación. La hubo hasta para hablar de condones. Reprodujeron un video de la ultraderechista Intereconomía en el que se afirmó que, como son analfabetos, los negros son un peligro usando los preservativos. Y como allí Durán y otro de los contertulios son "orgullosos" colaboradores de esa cadena, allí se armó la mundial. Hablando de crispación, se crisparon muchísimo. La próxima vez pueden llamarlos para hablar de hablar. Es mucho más difícil hablar que crispar, por lo que se ve.