El Prat gana pasajeros por primera vez desde abril de 2008

Si el tráfico aéreo es uno de los barómetros de la actividad económica, las últimas cifras de tráfico del aeropuerto de El Prat son una buena coartada para pensar en el principio del fin de la crisis. El aeródromo barcelonés movió más de dos millones de pasajeros el pasado mes de noviembre, lo que significa un incremento del 3,9% respecto al mismo mes del año anterior y pone fin a un periodo de caída que comenzó en abril de 2008, según los datos hechos públicos ayer por AENA.

La crisis económica, la depresión de un turismo de vuelos baratos -que caracteriza buena parte de la oferta de El Prat- y la competencia del tren de alta velocidad (AVE), que le ha robado al transporte aéreo alrededor de un 37% de los clientes de la ruta Madrid-Barcelona, provocó que durante más de un año la actividad del aeropuerto barcelonés bajase por encima de la media y mucho más que la del madrileño de Barajas.

También a Madrid la recuperación llegó antes, ya que noviembre es su tercer mes consecutivo en subida de tráfico, con 3,6 millones de pasajeros. Más de la mitad (1,1 millones) tomó algún vuelo internacional o llegó en él, mientras que los 903.000 restantes se movieron dentro de España, es decir, en vuelos nacionales. En los que va de año, Barcelona supera los 25 millones de pasajeros y necesitaría transportar cinco millones más este diciembre para alcanzar los 30 millones de viajeros de 2008.

Fuentes del aeropuerto de El Prat no atribuyen el repunte de viajeros a ningún factor concreto, más allá de que no podía seguir sosteniéndose un periodo de caída tan prolongado, aparte de que el estreno de la nueva Terminal 1 haya podido animar al público y que la criba de pasajeros del tren de alta velocidad ya se haya estabilizado. Los vuelos de carga (mercancías), en cambio, siguen cayendo, un 6,1%

La nueva Vueling participada por Iberia, fusionada con Clickair, lidera el tráfico de Barcelona, seguida de Spanair, aunque ambas compañías han recortado su oferta de vuelos para adaptarse a la contracción de la demanda y mejorar su rentabilidad.

El que no ha levantado cabeza es el aeropuerto de Reus, cuyo volumen de pasajeros se ha derrumbado el 34% respecto al mismo mes de 2008, hasta quedarse en 34,401 pasajeros. Y el de Girona, con un descalabro menor, se mantiene en negativo con una caída del 4,5%, hasta 318.423 de viajeros.

En total, los aeropuertos españoles recibieron 174,8 millones de pasajeros durante los 11 primeros meses del año, lo que supone un descenso del 8,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, que contrasta con el registrado en noviembre, un 1% menos, lo que confirma que la caída de los viajeros continúa "moderándose", según AENA.

De enero a noviembre, las cifras reflejan un recorte del 10,7% en el número de operaciones, que se situaron en más de dos millones, y del 12,6% en el transporte de mercancías, que contabilizó 508.250 toneladas.