Homenaje a Jordi Solé Tura
Cuando Albert Solé presentó el 21 de mayo en Valencia, en un el centro cultural su obra Bucarest, la memoria perdida, le manifesté que le dijera a su padre "Sí valió la pena", con la esperanza cuasi inexistente de que pudiera entenderlo, pero no por ello con menor convencimiento de la seguridad en cuanto a que repetiría el sacrificio por los demás una y mil veces.
Conocido su fallecimiento físico, quiero decirle a su hijo que su esencia humana, sus valores personales, entereza y entrega me acompañarán (como lo harán los de mi padre) siempre, y de la misma forma tengo la seguridad que lo harán con cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y sentido de solidaridad.
Sólo se me ocurre decirle a su padre: gracias.
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