Una guantera llena de 'bellotas'

Desde fuera, todo indicaba que era un turismo normal. Sin embargo, sus dueños habían transformado los espacios del airbag y de los laterales de las puertas para ocultar hachís. El sistema era tan sofisticado que necesitaba de un dispositivo electrónico para poder liberar las trampillas y dejar a la vista el estupefaciente oculto. La operación le salió mal a los propietarios del vehículo, que han sido detenidos con 60 kilos de hachís repartido en trozos con forma de bellotas. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Policía Judicial también se han incautado de tres cuadros, cuya procedencia está siendo investigada, por si fueran fruto de algún robo.

Los compartimentos ocultos en el turismo se abrían con mandos a distancia

La semana pasada, un chivatazo a la policía alertó de que un Volkswagen Golf viajaba desde Granada a Madrid cargado con hachís. Los agentes de la UDEV sacaron varias patrullas a la autovía, pero con extremo cuidado. La organización había previsto cualquier contratiempo: un coche antecedía al que circulaba con la droga para que avisara a sus compinches de eventuales controles policiales.

Los agentes localizaron el vehículo, pero decidieron no pararlo en ruta para no poner en peligro la vida de otros conductores. Tampoco sabían si los ocupantes iban armados. Siguieron el vehículo hasta el barrio del Pilar, en Fuencarral-El Pardo. Allí detuvieron a los dos ocupantes y registraron el vehículo. La sorpresa llegó al ver cuatro mandos a distancia dentro del Golf. Los agentes pulsaron uno de ellos y uno de los escondites (caletas, en el argot policial) se levantó. Dejó al descubierto parte de las bellotas de hachís. "En ese momento, detuvimos a los dos ocupantes y avisamos a los especialistas de Policía Científica y a los guías caninos para que analizaran todo el coche, que fue trasladado a dependencias policiales", explicó ayer un responsable de la UDEV.

El sistema de ocultación era bastante sofisticado. Tanto en la tapa del airbag del acompañante como en los paneles laterales traseros se habían practicado oquedades para esconder la droga, según informó ayer la Dirección General de la Policía.

Los agentes se toparon además con otro regalo inesperado. Cuando registraron el vehículo, hallaron las llaves de un Audi A3. Los policías rastrearon la zona y localizaron el vehículo, estacionado en la plaza de Arteixo (también en el barrio del Pilar). Al abrirlo, había otros 16 kilogramos de estupefaciente.

La policía también registró un domicilio en Móstoles relacionado con los detenidos, donde se incautó de tres cuadros al óleo. Éstos han sido remitidos a la Brigada de Patrimonio Histórico para comprobar si han sido robados. "Lo que más nos ha llamado la atención es que una de las telas está rasgada, como si la hubieran arrancado del marco. Por eso se ha pasado a los especialistas, para que nos digan si fueron robados o no", destacó el responsable de la UDEV.

La operación continúa abierta, ya que hasta ahora sólo se ha detenido a los dos ocupantes del Volkswagen Golf. Se trata de dos españoles, de entre 25 y 30 años, que carecen de antecedentes policiales. Iban desarmados y no opusieron resistencia a la detención. Ya han pasado a disposición judicial acusados de un delito contra la salud pública.