Benzema, Kaká y el enigma Guti

El Madrid se embarca hoy sin Guti ni Kaká para asegurarse el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones en la última jornada de la fase de grupos. Los dos mediapuntas de la plantilla fueron considerados fundamentales por el técnico, Manuel Pellegrini, al principio de la temporada. Durante el primer mes de competición estuvieron entre los dos jugadores que más minutos disputaron. Sin embargo, su situación, y la del equipo, dio un vuelco. El brasileño, que sufre un principio de pubalgia y debe hacer un tratamiento preventivo, no ha sido hasta ahora, más volcado a la zona de volantes que al área contraria, el jugador desequilibrante que esperaba la hinchada. El madrileño, que recibió un golpe hace 20 días y sigue sin recuperarse, es un misterio sin resolver. Hoy permanecerán en Valdebebas recuperándose mientras sus compañeros defenderán mañana, en el Velódromo, la ventaja ante el Marsella. Este conjunto es el tercer clasificado del Grupo C, con siete puntos, por detrás de Milan (ocho) y el Madrid (diez). Debería ganar al Madrid por más de 3-0 para tener posibilidades de clasificarse para la siguiente fase del torneo.

La hinchada del Velódromo desplegará su habitual parafernalia apocalíptica para animar a los suyos en una noche en la que se jugarán buena parte de la temporada. El ambiente se anuncia cargado. Guti no estará allí. Tampoco se le esperaba. Desde el 26 de octubre no regresa este jugador enigmático a una convocatoria. Aquélla fue la fecha de la derrota copera por goleada en Alcorcón (4-0). Desde ese día la suerte del canterano ha estado marcada por los desencuentros con Pellegrini y las lesiones. Hace 20 días sufrió un golpe en el muslo izquierdo durante un entrenamiento y desde entonces no levanta cabeza. Los médicos del club, gente experimentada que se ocupa de la salud del primer equipo desde hace más de una década, diagnosticaron que tiene un hematoma. Nada grave. Sin embargo, Guti no se recupera. Una fuente del vestuario apunta a la escasa fuerza de voluntad del jugador para superar un bache y regresar a la competición. Se siente víctima de la desconsideración general y está deprimido.

El que dice que está lejos de deprimirse es Benzema. El delantero francés, de 21 años, ofreció ayer una conferencia de prensa para anunciar que se siente fenomenal a pesar de haber perdido la titularidad. "Juego en un gran club y con mucha presión, pero me encuentro muy a gusto", comentó; "estoy totalmente adaptado. Estoy aprendiendo español para entenderme mejor con mis compañeros. Esto se traduce en un mayor rendimiento en el campo".

El técnico del Marsella, Didier Deschamps, defendió ayer a su compatriota en una entrevista concedida al diario As: "Benzema no es comparable con Anelka. No hay un problema de indolencia en Karim. Deben tener paciencia con él, darle confianza. Espérenle y verán lo buenísimo que es. Hablamos de un chico de 21 años que en el Lyon era el más importante y sabía que iba a jugar siempre mientras en el Madrid es uno más entre muchos y con gran competencia".

Mañana, en Marsella, Benzema se sentirá más arropado que el sábado frente al Almería. Allí estará Lass, su cicerone particular en el Madrid. Se ha recuperado de los problemas físicos que le dejaron fuera de la última convocatoria y es muy probable que vuelva a alinearse junto a Xabi Alonso en el medio centro.