Messi, el fondo y la forma
Nadie resiste los números del 'Balón de Oro': 13 goles y cinco asistencias
Leo Messi dice que con la pelota en los pies no piensa; que la agarra y las cosas le salen como le salen. Resulta que le salen tan bien que ayer recibió el Balón de Oro, premio que le señala como el mejor futbolista de Europa en 2009. Resulta que, sin pensar -"nunca preveo nada, sale lo que sale", insiste La Pulga-, parece empeñado en que el balón dorado que la revista France Football entregará en 2010 también lleve su nombre. En ello está. Los números, enormes, son incluso menos espectaculares que su juego e invitan a reflexionar sobre la extraña habilidad de un hombre capaz de hacer útil lo bonito. En Messi se unen la forma y el fondo.
Desde que comenzó la temporada, Messi ha participado en 13 de los 14 partidos de Liga que ha disputado el Barcelona y en 10 de ellos ha sido titular. Acumula 1.009 minutos sobre el césped (893 como titular) y ha participado en 916 jugadas. O sea, que, de media, por cada minuto que pisa el terreno, interviene una vez. Pero, si su presencia es enorme, la trascendencia de lo que hace es mayor si cabe.
El argentino interviene una vez cada minuto y se asocia sobre todo con Xavi e Ibrahimovic
Messi, que suele decir que ganar es cada vez más complicado, sostiene también que "meter goles no es fácil", por lo menos para él; que no se reconoce como un goleador por mucho que los números le desmientan de continuo. Resulta que, desde que comenzó la Liga, cada 112 minutos mete uno. Ha rematado 46 veces en lo que va de curso -una vez cada 21 minutos- y su puntería es enorme porque el 61% de los disparos va a portería. El 20% termina en gol.
Máximo goleador del equipo en todas las competiciones (13 tantos), Messi ha marcado nueve goles en la Liga, uno menos que Ibrahimovic. Cuatro los metió en casa y cinco fuera, siete los consiguió como titular y dos como suplente, dos en jugada individual y seis tras una acción colectiva porque Messi combina con todos, hasta el punto de que ya son cinco sus pases de gol, uno más que Ibrahimovic, en la Liga. Ningún jugador del campeonato español ha dado más asistencias que La Pulga, a quien se tiene como un individualista, pero resulta ser más combinativo de lo que parece. Bien lo sabe Ibrahimovic. Sin retroceder más lejos, el pasado sábado, en A Coruña, Messi y el sueco se pasaron la pelota 23 veces. Leo sólo buscó en más ocasiones a Xavi (33).
Cada media hora de partido un rival le hace falta. "Si no le pitan más es porque le gusta demasiado jugar y le cuesta caerse", advierten en el cuerpo técnico. "En Argentina, en las peladas [los partidos que se juegan en la calle] no te puedes quejar: juegas y punto. Tengo esa costumbre. Por eso me cuesta caerme", ha dicho Messi al respecto. Así que su fútbol carece de trampas. Es dinámico, comprometido, goleador y generoso.
De Messi dice Pep Guardiola que juega mejor si es feliz. Debió de serlo durante el año que termina porque le han dado un Balón de Oro que ha dedicado a su familia, a sus compañeros del Barça y al técnico. Sólo desea que en su país, donde se le niega todo, también lo festejen. A fin de cuentas, ya lo dijo ayer: "Soy tan argentino como del Barça".
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